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El Papanicolaou o PAP, es una prueba que permite estudiar las células del cuello uterino mediante el análisis microscópico de las alteraciones celulares, que pueden estar reflejando cambios prematuros que más tarde podrían derivar en un cáncer cérvicouterino.

Para obtener esta prueba, la mujer debe concurrir a la matrona o ginecólogo (a), quien realizará un examen ginecológico, visualizando el cuello uterino a través de la colocación de un espéculo vaginal. Una vez visualizado el cuello uterino o cérvix , procederá a tomar una primera muestra de las células con una pequeña tórula de algodón o un pequeño cepillo (citobrush) y luego una segunda muestra con una pequeña espátula de madera. Ambas muestras se fijan en una lámina de vidrio que se envía al laboratorio de citología.

La recomendación es que todas las mujeres deben realizarse este examen desde los 25 años de edad y hasta los 65 años, siempre que sus PAP hayan sido normales hasta esa edad. ¿Qué resultados puede arrojar la prueba de Papanicolaou?

El resultado de este examen puede ser normal (células cervicales normales) o anormal que significa que las células están alteradas y puede existir una lesión premaligna del cuello uterino o células compatibles con cáncer de cuello uterino, o presencia de virus papiloma humano (VPH) que se asocia a este tipo de cáncer.

Cuando un resultado sale alterado, la paciente deberá ser derivada a una Unidad de Patología cervical con el fin de hacer un estudio más exhaustivo del cuello uterino y eventualmente tomar biopsias cervicales, las que confirmarán diagnóstico y orientarán el tratamiento a seguir.

La frecuencia con que una mujer deberá hacerse el Pap es la siguiente:

- Primer Pap a los 25 años

- Repetir a los 3 años

- Si el examen tomado a los 3 años es negativo, repetir cada 3 años hasta los 65 años

Requisitos para hacerse el Papanicolaou:

- No estar en período menstrual

- No haber tenido relaciones sexuales las 48 horas anteriores

- No haberse realizado duchas vaginales ni tratamiento médico vaginal 48 horas antes

Actualmente se dispone de dos vacunas para prevenir el VPH. Estas vacunas tienen una indicación exclusivamente profiláctica y han demostrado una elevación rápida e intensa de los títulos de anticuerpo (memoria inmune) después de una dosis adicional.

Con respecto a la edad en que se debe vacunar, se recomienda que sea antes del inicio de la actividad sexual (entre los 9 y 11 años).Chile ha adoptado un esquema de dos dosis administrada a las niñas entre 9 y 13 años.

El PAP es la mejor estrategia en salud para disminuir la posibilidad de padecer de cáncer cérvico uterino, el problema es que la cobertura, es decir el porcentaje de mujeres que se lo realizan es bajo (no mayor a 65%). Son muchas las mujeres que aún llegan en una etapa avanzada de la enfermedad y sin haberse realizado nunca la prueba de PAP. Es por eso que como matrona recomiendo a toda mujer que se realice esta prueba periódicamente. El PAP le puede salvar la vida.

Imagen: Pixabay