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La crisis sanitaria que estamos viviendo ha obligado que varias personas trasladen su lugar de trabajo a la casa, para asegurar el aislamiento y prevenir el contagio. Pero al estar todo el tiempo en el mismo lugar sin la posibilidad de salir, resulta obvio que la ansiedad llegue y nuestros pensamientos se tornen negativos. “Pensamientos cargados de contenidos negativo pueden desencadenar emociones y conductas del mismo tenor”, explica Evelin Pichinao, Coordinadora del Centro de Atención Sicológica de la Universidad Santo Tomás, Puerto Montt.

En ese sentido, es importante intentar pensar positivo para equilibrar nuestra salud mental. “Podemos aceptar esta situación como tal e inyectarnos de pensamientos alentadores y funcionales, por ejemplo, pensar que la cuarentena es transitoria, que es una medida responsable por el bien común, si tomo las precauciones me puedo proteger a mí y a mi familia”, destaca.

Estas medidas pueden resultar difíciles de llevar a cabo, sobre todo por el exceso de información que existe sobre el coronavirus. Por eso la especialista da algunos tips para conseguirlo. “Podemos monitorear nuestros pensamientos y emociones y modificar nuestro diálogo interno cada vez que esté teñido de pesimismo. Pregúntese a usted mismo qué está sintiendo, pensando y dependiendo de la respuesta, modifique el contenido de sus pensamientos o desenfóquese ordenando, cocinando o leyendo libros motivadores”, concluye.