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Una serie de nuevos e importantes antecedentes han aparecido en torno al impactante caso del menor asesinado presuntamente por su madre, Jessica Aros, con una bolsa de basura, siendo imputada este lunes por parricidio en la cárcel de Ato Bonito.

Según informó Soypuertmontt, Milena Galleguillos, defensora de la imputada, señaló al medio que existen hechos importantes que son importantes a la hora de explicar el crimen.

Lo anterior hace referencia a la historia de vida de la joven, la cual es compleja, pues de pequeña fue abusada por parte de familiares, quedando a cargo de su padre y siendo abandonada por su madre.

Pero esto no es todo, ya que Aros habría sufrido dos experiencias, una en la que fue quemada con agua hiviendo, y incendio de su casa, donde se le quemó el rostro.

Es en este contexto, que la mujer se hizo cargo de su hijo, quedando embarazada a los 15 años. "Tenía sus controles de Niño Sano al día en el consultorio Antonio Varas, mantenía toda la alimentación de su hijo por quien velaba a pesar que su papá no la dejaba trabajar, ella lo hacía de buena forma. Esta es una situación en la que no pudo más donde el padre la expulsa del domicilio, la abuela la va a retirar y se la lleva a Coyhaique, y según los dichos del padre de Jessica, allá estaba el abuelo quien era el que abusaba de ella cuando era menor", explicó.

Galleguillos agregó que la situación es compleja como defensa. "Es una niña que no tuvo apoyo de ninguna especie salvo el padre biológico, pero lo que relata la carpeta fiscal es que el padre biológico la maltrataba, enconces planteamos al tribunal que se podía configurar una atenuante, respecto al momento que ella actúo no se encontraba bien ni psicólogica ni psiquiátricamente", indicó.

La joven fue tratada por psicólogos, según informó la profesional al medio. Además, existen antecedentes en los que la abuela señaló que Jessica le pedía ayuda, asegurando que lo que estaba viviendo en su casa en Puerto Montt era un "infierno".

"Esto nos da cuenta del estado mental en el que estaba lo que puede configurar atenuantes que pudiesen bajar la pena", afirmó, agregando que tras el crimen, Aros habría expresado que tanto ella como su hijo "tenían que dejar de sufrir"

Los hechos informados son parte de un proceso judicial, por lo que los formalizados/imputados son inocentes hasta que un Tribunal pruebe lo contrario. "Ninguna persona será considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada por una sentencia firme" (Artículo 4 del Código Procesal Penal sobre la Presunción de inocencia [27]).