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El 2015 fue un año particularmente intenso para el país a raíz de las cuatro emergencias naturales que se presentaron en diferentes regiones y que obligaron a una movilización continua de distintos organismos gubernamentales para ponerse al servicio de las familias.

El aluvión en las regiones de Atacama y Antofagasta, la erupción del volcán Calbuco, el temporal en Tocopilla y el terremoto en Coquimbo se suman a sucesos anteriores como el terremoto en el Norte Grande, el incendio de Valparaíso, y lo que aún queda por abordar del terremoto y tsunami del 27F. Así, nuestro Ministerio de Vivienda y Urbanismo hoy gestiona nueve planes de reconstrucción que abarcan 12 regiones y comprometen un universo superior a las 283 mil viviendas afectadas.

Al respecto podemos constatar muchos avances: el 87,7 por ciento de las soluciones habitacionales está terminada y el 100 por ciento de los subsidios habitacionales de reconstrucción, sin contar aún la Región de Coquimbo, están asignados. Esto es relevante porque previo a la asignación del subsidio, la familia definió la solución que requería, se asignó la asistencia técnica y se formuló y aprobó un proyecto; de este modo el subsidio está directamente vinculado a la solución que se va a ejecutar. Una gran noticia, sin duda, es la inauguración del conjunto Prefectura en Tocopilla, con lo cual concluimos la reconstrucción de viviendas asociadas al terremoto de 2007.

Pero la reconsrución no es sólo reparar y reponer viviendas. Complementariamente a las soluciones habitacionales, gestionamos una cartera de más de 250 obras de infraestructura urbana. Así en todas las zonas afectadas se  habilitan vías, equipamientos, espacios públicos, infraestructura sanitaria, muros de contención, parques, costaneras, etc., con el propósito recuperar y mejorar la vida en la ciudad. El 57 por ciento de esta cartera de proyectos está ya terminada y un 32 por ciento está en ejecución.

Para prevenir riesgos y proteger la vida de personas y familias, junto con las obras de mitigación, iniciamos un fructífero trabajo con municipios y gobiernos regionales destinado actualizar los instrumentos de planificación territorial, identificando las áreas de riesgo y las medidas de prevención o prohibición asociadas; en la actualidad estamos modificando ocho planes reguladores comunales y tres planes reguladores intercomunales que nos asegurarán un desarrollo urbano armónico y sustentable.

En Chile hemos ido mejorando progresivamente el estandar de las soluciones habitacionales financiadas con subsidio del Estado, del mismo modo que hemos crecido significativamente en equipamiento e infreaestructura urbana.

Nuestro gran desafìo es que los procesos de reconstrucción, puedan armonizar oportunidad con calidad. Que las viviendas sean de mejor calidad, que el entorno urbano sea seguro, equipado e integrado.

En cada intervención hemos procurado que los instrumentos y recursos se adecúen a las particularidades de la zona y los modos de vida de sus habitantes.