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En una íntima ceremonia, vecinos del Barrio Patrimonial de Puerto Varas, junto a autoridades regionales y comunales, se reunieron para colocar la primera piedra de la obra “Área Verde Los Polines” en el marco del Programa “Quiero Mi Barrio” que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ejecuta en conjunto con la Municipalidad de Puerto Varas y el Consejo Vecinal de Desarrollo de la Zona Típica de Puerto Varas.

Este proyecto corresponde a la tercera obra desarrollada por dicha iniciativa gubernamental en el sector y busca revitalizar este espacio público fomentando la pausa, permanencia y traspaso hacia otros sectores del barrio, considerando la incorporación de juegos infantiles de madera, iluminación peatonal, escaños y el aprovechamiento de las aguas inundables como parte del paisajismo.

 Para Eduardo Carmona, seremi de Vivienda y Urbanismo, la ejecución del Programa “Quiero Mi Barrio” en el Barrio Patrimonial de Puerto Varas es una experiencia piloto exitosa en materia de inversión pública.  “Entre el Ministerio, el municipio y este consejo vecinal, hemos generado una comunidad que se empodera y trabaja en conjunto, que es precisamente lo que busca este programa. Esta obra, que si bien es pequeña en dimensiones, tiene mucho valor porque es un lugar de tránsito entre toda la comuna y es lo que la ella se merece”, precisó.

 En la ceremonia Andrés Ramírez, presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD) de la Zona Típica de Puerto Varas, destacó la importancia de vincular al barrio con el resto de la comunidad. “Quiero destacar la participación que tenemos como vecinos en estos proyectos. Para que el barrio se haga parte de la ciudad, el CVD va a invitar a la comunidad a elegir el nombre de esta obra a través de los medios de comunicación”, anunció el joven dirigente.

 Victor Nail, director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Puerto Varas, explicó la importancia de la obra para la comuna. “El alcalde ha tomado, como eje fundamental de su administración, aquellos lugares que por alguna razón habían estado un poco abandonados. Esta es una obra que, más que recuperar un espacio, sirve para toda la comunidad. Un espacio para que nuestros hijos, vecinos y personas de otras comunas puedan disfrutar y usar”, señaló el representante municipal.

 Esta área verde se forma a partir de la construcción de la línea férrea en la década de los años 20’, quedando como remanente de una manzana tradicional entre las calles Dr. Geisler y Dr. Bize que, con el paso de los años, ha sido custodiada y hermoseada por los vecinos del sector y se ha convertido en un componente muy importante de su identidad.