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Con una sencilla, pero íntima ceremonia, el Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt recordó, y puso en valor las arduas jornadas de trabajo en servicio a la comunidad tras el Terremoto con epicentro en Valdivia, y que azotó con fuerza a Puerto Montt, y a gran parte del sur de Chile, registrado el 22 de mayo de 1960 a las 15.10 horas.

En el Salón General, se reunieron decenas de voluntarios de las distintas compañías, encabezados por el Directorio del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, quienes escucharon una reseña de las labores desarrolladas por la institución escrita por quien fuera teniente de la Segunda Compañía en 1960, voluntario Tótila Lintz Stange, en voz del secretario general Harold Valderas.

Asimismo, hubo espacio para recordar la misión cumplida por 44 voluntarios del Grupo de Rescate Urbano de Puerto Montt en el terremoto de Concepción del 27 de febrero de 2010, bitácora que fue relatada por el capitán de la Séptima Compañía Jorge Provoste.

Tras los relatos, se procedió a pasar la lista de los voluntarios integrantes del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt en mayo de 1960. De este modo, distintas generaciones de bomberos puertomontinos reconocieron con aplausos el trabajo desplegado en ayuda de la población desde los primeros momentos de la catástrofe por sus pares, integrantes de las seis compañías existentes entonces en la ciudad, y que constituyen en la actualidad el testimonio vivo y presente de quienes prestaron un valeroso servicio a la comunidad, cuando Puerto Montt fue azotado por la peor catástrofe de su historia.

“Yo creo que la juventud, los nuevos voluntarios, se han dado cuenta del trabajo realizado, y espero que esta muestra pueda ayudarles a la mística que requieren para enfrentar lo que venga en el futuro. En nuestro país este tipo de desgracias va a haber siempre y debemos estar preparados para ello”, sostuvo el Superintendente Martín Ercoreca Von Bischoffshausen, tras la ceremonia.

Nuevos Voluntarios
Posteriormente, en sus dependencias, la Segunda Compañía de Bomberos “Germania” realizó una ceremonia en la que recordaron la fecha, rindiendo un minuto de silencio y dos campanadas en homenaje a los voluntarios que formaron parte de la unidad en 1960, que ya han fallecido.

La actividad fue aprovechada por los voluntarios germanos para premiar a las tres mejores asistencias del año a las actividades de la Compañía, y para recibir a cuatro nuevos voluntarios a sus filas, quienes juraron servir con lealtad y disciplina a la comunidad “defendiendo sus vidas y bienes con honradez y sacrificio”.

“Nunca hay que perder la mística que tenemos para ayudar. Nos hemos preocupado de que los bomberos tengan el material necesario para cumplir de la mejor forma en cada emergencia que deban afrontar. Por eso, a la juventud le hemos querido inculcar que a pesar de que hoy día existe tanta tecnología, lo que para nosotros es más importante es saber que estamos hechos y formados para ayudar a la población, para ayudar a la comunidad, y eso no se puede perder”, señaló el Superintendente Martín Ercoreca Von Bischoffshausen