Volver a confiar: Reconstruir el Capital Social para Chile

28 Julio 2020

Nuestro país está enfermo de desconfianza, y así de enfermo no podrá avanzar.


Eduardo Carmona >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Mucho se habla del Capital Social y de su importancia para el desarrollo sostenible de cualquier comunidad. El Capital Social se basa en la confianza que exista entre quienes componen ese “social”. Sin confianza, no hay capital.

Tenemos que re-construir el Capital Social para Chile: formando conciencia, haciendo despertar a los jóvenes de nuestras ignorancias y prejuicios, sacudiendo la indiferencia y aprendiendo a tener amigos más allá de los que conocimos en nuestras escuelas, barrios, universidad o trabajos.

Es conocer a quienes no han tenido ni la cuarta parte de las oportunidades que nosotros hemos tenido. Y es, al mismo tiempo, comprobar en ellos la tremenda capacidad de resiliencia que poseen y esfuerzo que ponen cada día, y que como país no terminamos de reconocer.

A mi modo de ver, se debe apostar por ir, ver, escuchar, empatizar, despertar de nuestra propia indiferencia, y volver, todas las semanas, volver. Porque solo con ese ejercicio rompemos prejuicios y recobramos confianzas, pues las desconfianzas surgen de las distancias que nos separan como país. Lo más importante, sentido de urgencia, indispensable para que se vuelva a confiar. Y si no se siente urgencia, se debe volver a poner los pies ahí, donde hay dolor, donde se sufre, donde más se necesita, donde se requiere un estado fuerte, conectado y conciente. Como dice el gran Paulo Freiré “la cabeza piensa donde están los pies” y yo complemento “los pies están donde tenemos el corazon”, esa es la invitación más profunda que nos podemos hacer, poner el corazón en el otro.

Esa tarea común, que nos saca de los típicos círculos donde nos movemos, para ir a lo desconocido, lo que muchas veces no queremos ver, acortar ese distancia es la que finalmente hará la diferencia entre un país desarrollado y exitoso para algunos y un país injusto, indiferente y cruel para muchos otros.

Volver a confiar significa estar, significa hacer comunidad, fomentar la organización y la participación. Apoyarnos en el camino para tener voz y que esa voz sea escuchada. Es acompañar en el difícil proceso racional de que vale la pena juntarse, reunirse, discutir, disentir, debatir y acordar.

Hoy mas que nunca vale la pena ser comunidad, en medio de una sociedad que individualiza tanto al punto de no conocer al que tenemos al lado.

Imagen: Wikipedia/Gabriela Yachay