¿Qué se celebra el 15 de agosto?

14 Agosto 2020

Cuando nos preguntamos qué estamos celebrando el 15 de agosto y por qué lo hacemos, a veces no sabemos qué responder, porque la verdad es que con frecuencia sabemos qué celebramos ni porqué.

Inma Pérez >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Fiesta, ritos, música, arte, costumbres y espiritualidad se entremezclan cuando revisamos el calendario anual y marcamos en nuestras agendas los feriados del año, los días no laborales... aquellos que anhelamos que lleguen cuando empieza el mes. y en esos se entretejen la cultura, la historia y la religiosidad.

A los pueblos también se les conoce por aquello que celebran, aquello a lo que le dan importancia, que es motivo de alegría y recuerdo constante.  

En Chile se celebra como en ningún otro lado las Fiestas Patrias, que marcan septiembre y también, en diciembre se celebra que “se acabó el año”. Se conmemoran derrotas, que supusieron posteriores victorias. Además, se festeja con fuegos artificiales y el tradicional abrazo, el inicio del año por el calendario romano.

Sin embargo, la mayor cantidad de celebraciones del país están asociadas a fiestas religiosas católicas como el Triduo Pascual, Navidad, la Tirana, la Virgen del Carmen, Nazareno de Cahuach, Inmaculada Concepción, San Sebastián de Yumbel, San Pedro y San Pablo, San Alberto Hurtado... y muchas de esas celebraciones son consideradas tan importantes para esta cultura, que se marcan como feriado en el calendario.

Pero, cuando nos preguntamos qué estamos celebrando el 15 de agosto y por qué lo hacemos, a veces no sabemos qué responder, porque la verdad es que con frecuencia no sabemos qué celebramos ni porqué.

Desde 1849 la Iglesia Católica celebra cada 15 de agosto la “Asunción de la Virgen María”, un dogma (verdad absoluta) difícil de comprender si no has estudiado teología. Intentando resumirlo en pocas palabras, la Iglesia el 15 de agosto celebra el momento en que “el cuerpo y el alma de la Virgen María fue glorificado y llevado al Cielo al término de su vida terrenal”.

Sé que puede sonar polémico, pero yo me pregunto y les pregunto (porque yo no he encontrado la respuesta):  ¿Qué tiene de especial esta fecha para el pueblo chileno por sobre otras? ¿Es un hito más importante la Asunción de la Virgen que el solsticio de invierno que es festejado por los pueblos originarios? ¿Pueden ser las fiestas católicas las que sigan marcando el devenir festivo de todos los chilenos y todas las chilenas?

Se han dado pasos y se ha asignado un día feriado para las comunidades evangélicas. Pero me sabe a poco y me sigo cuestionando: ¿No se podrán cambiar ciertas festividades? ¿No desearán muchos y muchas chilenas celebrar el inicio del año con el We tripantu? ¿No serán los feriados simplemente días para el descanso y encuentros familiares, pero hemos olvidado la importancia de los ritos? ¿No sería este Chile más inclusivo si cada uno/a pudiera elegir una festividad religiosa que celebrar?

No tengo la solución, sé que la tradición chilena está unida a las costumbres católicas desde hace siglos… pero antes y después de la Iglesia, hay muchos motivos de celebración y de conmemoración, hay mucho por lo que reunirse, brindar y agradecer. Y también sé que hay mucho que cuestionar, hay ritos que remirar y retomar, celebraciones que interiorizar... porque en la capacidad de celebrar, late una parte de nuestro ser trascendente y, en muchos casos, perdemos la oportunidad de celebrar en plenitud por estar preocupados/as de qué vamos a comer, cómo vamos a decorar o qué vamos a regalar.