No todo es pesimismo: las tres enseñanzas que nos ha dejado la pandemia

20 Julio 2020

Junto con las lamentables muertes y la catástrofe económica, hay evidencia de que el coronavirus también está teniendo efectos secundarios positivos en los valores, actitudes y comportamientos de los Chilenos.

Cristian Andler >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Es obvio que la pandemia por coronavirus llegó a cambiar nuestro estilo de vida para siempre y con ello nos ha dejado un par de lecciones que si no ponemos en práctica cuando todo esto acabe, no habremos aprendido nada. Vamos entonces con tres ventajas o enseñanzas que nos ha dejado el virus hasta ahora.

1. El coronavirus nos muestra lo que realmente necesitamos y lo que no

Es verdad que las compras por internet han sido las más beneficiadas por  la pandemia, pero en estos tiempos de baja y trabajo incierto estamos eliminando los lujos innecesarios. Si me siento en casa este invierno, no necesito un closet con la nueva temporada. El coronavirus puede alterar permanentemente nuestros hábitos de compra y significa que debemos ser más conscientes de lo que compramos incluso después de que haya pasado la fase crítica de la crisis. Puede ser una buena oportunidad para dejar el consumismo innecesario.

2. Nos muestra qué trabajos son los que realmente importan 

Muchas personas que trabajan detrás de las cajas de los supermercados o en servicios de salud se han convertido en el centro de atención. Los que trabajan en empleos subestimados por muchos,  ahora son agradecidos públicamente en las noticias y matinales. Y esto es una gran oportunidad para reconocer en quién confía realmente la sociedad y reconocer que la economía colapsaría sin los trabajadores, que son ellos la verdadera primera línea y los motores de la economía.  Igual es lamentable que tengamos que llegar a una situación como esta para darnos cuenta la importancia de todos los actores de la cadena. 

2. Nos invita a mirar fuera de nuestra burbuja

Por supuesto, incluso para aquellos de nosotros que somos relativamente privilegiados, la crisis del corona no es un picnic. Pero para aquellos, que no pueden trabajar desde casa, o que de repente se encuentran confinados en muy pocos metros cuadrados, que dependen completamente de la generación diaria de dinero para vivir, su impacto es mucho más devastador. Eso es algo que no debemos pasar por alto cuando celebramos las oportunidades abiertas por la crisis o criticamos el comportamiento aparentemente irresponsable de otras personas. Recuerde, no todas las situaciones son iguales a las suyas, ni todos tienen la misma experiencia que usted. Pero todos estamos atrapados en esta crisis juntos. Así que usemos este tiempo libre inesperado para pensar más allá de nuestra propia burbuja. 

¿Y entonces? La crisis actual está sacando a la luz debilidades ocultas. Desde la salud, hasta las relaciones personales y las empresas, está ejerciendo una gran presión sobre todo lo que carece de una base sólida.  Pero el coronavirus también nos da la oportunidad de construir un mundo mejor después de la crisis, con mayor solidaridad, igualdad genuina, mejores sueldos y más respeto por las personas que realmente mantienen nuestra sociedad. Para lograr esto, no debemos cometer el error de asumir que las experiencias y situaciones de otras personas reflejan exactamente las nuestras. El mayor desafío después de la pandemia será mantener nuestras nuevas formas de hacer las cosas en lugar de volver a los viejos patrones. ¡Así que mantengámonos saludables y estemos a la altura!