Mes del libro: ficción, no ficción, y más allá

Incluso en algunos donde se cruzan varios elementos y otros donde las propias convenciones del lenguaje pueden ser abandonadas, o derechamente desechadas.

Hijos de la fábula, Fernando Aramburu (Tusquets, 2023)

Asier y Joseba, dos muchachos que han dejado atrás sus pueblos de la provincia de Guipúzcoa para ingresar al grupo separatista vasco ETA, recibirán un golpe de la historia en plena cara. Con 21 y 22 años, sin saber francés ni nunca haber usado armas, esperan en un precario cuarto de una granja avícola en Francia, el momento de comenzar a entrenar para luego entrar en acción. Huelen a mierda de gallina y ven pasar los días a orillas del río Tam, preguntándose qué habrá sido del enlace de ETA que, cada cierto tiempo les debía traer instrucciones y una modesta asignación de dinero para mantenerse en su existencia clandestina. Las dudas se disipan con un remezón: tres miembros de la organización terrorista sentados a una mesa, con capuchas blancas y boinas negras, anuncian ante un micrófono que ETA se acaba. Ellos miran la televisión, incrédulos. Joseba piensa que ya no queda nada más que hacer, solo volver a sus villorrios, aprovechando que aún no están fichados por la policía, para retomar sus vidas. Tiene motivos para ello: en su pueblo dejó a Karmele, su novia embarazada, la que probablemente ya ha dado a luz. Asier, que constantemente le enrostraba los supuestos peligros de la vida burguesa que la paternidad trae aparejada, se niega a capitular. “Yo al pueblo no vuelvo como desertor”, sentencia, y logra imponerse. Así, deciden armar su propio grupo armado, aferrándose a la utopía y la ilusión, resistiéndose a la realidad, que tarde o temprano, les pasará por encima.

Una historia de amistad y de cómo los sueños pueden tornarse pesadillas, inserta en un contexto histórico real, pero con una puesta en escena donde De Aramburu despliega las mejores armas de la ficción.

La mente ausente. La desaparición de la interioridad en el mito moderno del yo. Marilynne Robinson (Fiordo, 2022)

En general, podemos decir que creemos en la ciencia, pero ¿qué hacemos con la subjetividad? Es decir, con aquello que las líneas de pensamiento principal en occidente tienden a calificar como elementos no científicos, supercherías o vagas ilusiones. La autora, escritora de ficción que incluso ganó un Pulitzer con una de sus novelas, entre varios otros reconocimientos, muestra aquí su pericia como brillante ensayista. Echando mano a diversos pensadores, Marilynne Robinson se adentra sin reticencias en un terreno complejo, pulsando las conexiones entre ciencia, religión, arte, emociones y conciencia. Revive así, en los cuatro ensayos que componen el libro, la antigua controversia entre ciencia y religión. Se enfrenta, además, a los que llama “autoproclamados racionalistas” y critica la estrecha concepción de la humanidad que se desprende de estos intelectuales, reflejo de un pensamiento moderno que desestima la experiencia y el testimonio de la mente individual.

Como lo afirma con sagacidad, un punto clave de esta estrechez de visión es que las principales afirmaciones que han dado forma al pensamiento moderno no pueden ser reconciliadas entre sí. “El neurasténico freudiano no es el primate darwiniano, que tampoco es el proletario marxista, que tampoco es el organismo al que el conductismo puede moldear mediante un régimen de experiencias sensoriales positivas y negativas”. 

Tres inmensas novelas, Vicente Huidobro y Hans Harp (AErea, 2021)

Esta edición recupera unos textos muy singulares, que se consideran el punto de inflexión de la arremetida renovadora impulsada por Vicente Huidobro. Publicado originalmente en 1935 en Chile, este conjunto de novelas breves, desde el título ya parte de una impostura, porque aquí no hay ni tres novelas, ni son inmensas, y ni siquiera sabemos si en realidad son novelas. En la edición original al título de cubierta de Tres inmensas novelas, le seguía en portada el de Tres novelas ejemplares. Las tres primeras fueron escritas entre Huidobro y el artista dadaísta franco-alemán Hans Arp, las tres siguientes son en realidad solo dos, escritas por el destacado vate chileno a urgente pedido de su editor, que necesitaba más páginas para completar el volumen. 

Las “novelas” que conforman el libro son Salvad vuestros ojos (“novela posthistórica”), El jardinero del castillo de medianoche” (“policial”), La cigüeña encadenada (“patriótica y alsaciana”), además de El gato con botas y Simbad el marino o Badsim el marrano (“novela póstuma”) y La misión del gánster o la lámpara maravillosa (“novela oriental”). En ellas se evidencia una “exageración consciente”, como indican varios críticos, pero por sobre todo resalta un profunda y desinhibida rebelión contra los géneros literarios y la literatura misma, así como una desarticulación extrema del lenguaje. Sin duda una apuesta arriesgada del vanguardismo incitado por Huidobro.