Más de 10 mil comensales disfrutaron del curanto más grande del mundo [FOTOS]

22 Enero 2018

Cientos de voluntarios dieron vida a la tradicional fiesta gastronómica de la localidad, la que deleitó a la comunidad el pasado fin de semana.

Equipo El Repuertero >
authenticated user Editor

15 mil comensales disfrutaron de lo que fue la versión número 17 del curanto gigante de Calbuco, una de las principales fiestas gastronómicas de la región de Los Lagos.

Según informó Soypuertomontt, fueron 800 los sacos de mariscos que se necesitaron para su preparación, la que contó con ejemplares de cholgas, choritos, piures y picorocos, a los que se le sumaron 200 mallas de almejas, sumando en su totalidad 60 toneladas de productos del mar; además de la carne; los 30 sacos de papas, 25 de arvejas y otros 25 de habas utilizados para el importante evento.

Así lo confirmó Rubén Cárdenas, quien señaló a El Llanquihue que también este año se prepararon y repartieron en la zona 30 mil milcaos, uno de sus favoritos.

"Si no tiene milcaos, no es un curanto. También se colocaron 15 mil chapaleles. Todo esto es posible gracias al trabajo de 23 organizaciones sociales, comunitarias indígenas y nuestros bomberos que cooperan en la producción. Cada institución es responsable de una porción de curanto, y ese trabajo colaborativo hace posible que este sea el curanto más grande del mundo", afirmó el jefe comunal.

En este sentido, se requirieron de 250 voluntarios para seguir el tradicional método de cocción que exige el plato, que necesitó de 15 camionadas de piedras, 8 de leña de luma y tepú, 2 de madera de orilla y 4 de hojas de pangue (nalcas).

Lo anterior permitió que cerca de las 2 de la tarde los curantos comenzaran a deleitar a la comunidad presente, adquiriendo cada plato por $6.000 pesos, pudiendo ser acompañados por pebre, entre otros acompañamientos.

Al respecto, Marlén Sandoval, quien preside la Asociación Curanto gigante de Calbuco y es parte del evento hace 12 años, destacó los esfuerzos que realiza cada persona para ser llevado a cabo.

"Detrás de esta actividad está el trabajo de muchas personas. Nosotros nos organizamos durante todo el año con las distintas agrupaciones; pero, el trabajo logístico más intenso se vivió a partir del martes y terminó el sábado, con la entrega de la leña, las piedras, el pangue a las organizaciones para que preparen sus curantos. Hay harta pega, pero es una fiesta maravillosa", concluyó.