Buenas conversaciones, buenos futuros
Mamá de Viviana Haeger y miedo por Anguita: "Me puede venir a liquidar"
Delia Masse (80) aseguró que cuando su ex yerno fue detenido sintió alegría. "Al fin cayó este desgraciado, porque lo merecía. Todo el tiempo se hacía el leso", dijo.
Ignacio Echeverría >
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La madre de Viviana Haeger, Delia Masse de 80 años, relató la difícil relación que tenía con su yerno Jaime Anguita y declaró tener miedo de que él la busque si queda libre.
"Si lo llegan a soltar, ese animal me puede venir a liquidar. Si sabe que vivo sola", dijo en conversación con el noticiero "Ahora Noticias" de Mega, recordando las peleas con Anguita donde aseguró que "a mí a veces me daban ganas de triturarlo".
"Es un hecho terrible, terrible, terrible. Yo me iba a acostar, pero igual lloraba, prácticamente no podía dormir", aseguró la mujer respecto a la muerte de su hija.
Sobre la detención de Anguita, Delia Masse dijo que "como que me alegré, al fin cayó este desgraciado, porque lo merecía. Todo el tiempo se hacía el leso, que yo no he hecho nada, que la gente me estaba calumniando".
ABOGADO DE JOSÉ PÉREZ, EL PRESUNTO SICARIO: “LIBERÓ SU ESPÍRITU”
En entrevista con el diario El Llanquihue, el defensor de José Pérez Mancilla, Carlos Jiménez, dijo que "Don José se ha sacado un peso de encima, como él me lo dice, liberó su espíritu tras su confesión" donde aseguró haber matado a Viviana Haeger por encargo de Jaime Anguita.
El abogado agregó que Pérez es "una persona privada del acceso sociocultural y por ello económicamente también. En la actualidad se desempeñaba realizando trabajos esporádicos de carpintería. Él ha tenido una vida de carencia".
Respecto a su móvil, dijo que “él estaba apremiado económicamente, y se lo comunica a Jaime Anguita, cuando le expone sus dificultades y le plantea la necesidad de buscar nuevos horizontes o algún otro trabajo que fuera mejor remunerado".
El sentimiento de culpa es lo que lo habría hecho confesar cinco años después. "Ese arrepentimiento también lo ha llevado a mantener su relato, que ha sido la decisión que ha tomado en conciencia", explica Carlos Jiménez.
Por lo mismo, "se siente libre en su conciencia aun cuando está encarcelado. Tras su declaración su cuerpo está en prisión, pero su conciencia está libre por haberse sacado un gran peso de encima, peso que llevó por cinco años".
