Informe OCDE: “Mantenemos la desigualdad y las medidas de protección son bajas”

20 Marzo 2014

Un informe de la OCDE dio a conocer datos sobre la desigualdad en Chile que ya parecen reiterativos, pero que sin embargo son útiles al momento de compararse con otras naciones que integran este club de naciones.

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El más específico de los índices medidos por el Panorama de la Sociedad de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es el índice de Gini, que se mide de 0 a 1. La media de la organización es de 0,31 y Chile presenta 0,50. Además, un 18% de la población tiene ingresos inferiores al 50% de la media, según los datos.

Encabezando las cifras de pobreza se encuentran Israel (20,9% del total), México (20,4%) y Turquía (19,3%), Chile (18%) y Estados Unidos (17,4%), todos lejos de la media del 11,3 % de la organización.

Además, la OCDE hizo notar que la protección social en Chile representaba en 2012-2013 el 10,2% de su Producto Interior Bruto (PIB), el tercero más bajo luego del de México (7,4%) y Corea del Sur (9,3%), frente al 21,9% de media.

Para el director de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, esto es uno de los datos más preocupantes del informe: “Hemos escuchado muchas voces alegres diciendo que la protección social ha sido lo más importante, pero las cifras indican que estamos entre los últimos países. La protección social pasa por eliminar la desigualdad, todo lo que tiene que ver con educación, salud, ingresos de las personas. El informe dice que mantenemos la desigualdad de ingreso y las medidas de protección social son extremadamente bajas”.

El experto aseguró que la reforma tributaria que planea el Gobierno serviría justamente para colocar recursos en políticas públicas que podrían disminuir estos ya reiterados índices.

Sin embargo, el economista de Fundación Sol, Gonzalo Durán, observa con más cuidado el compromiso del Ejecutivo. El experto en trabajo reconoció que los ajustes tributarios siempre llevan a la baja el complejo índice de Gini.

A pesar de esto, el especialista llamó a poner atención en la eliminación del Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) y su reemplazo por la llamada depreciación instantánea, un remedio que podría ser cómodo para los empresarios en el fin de perseverar prácticas que mantengan la recaudación.

Lo mismo con el sistema de tributación integrada, o la facilidad para que los impuestos de las empresas adelanten el pago de los gravámenes que deben cancelar los dueños de las mismas.

Durán aseguró que todo ajuste debe apuntar a la lógica que “quienes tienen más paguen más”, pero particularmente en Chile hay que dirigirse a los tributos del sector empresarial”.

“En Argentina, Colombia, Brasil, Perú, son países que están entre 30 y 33%, se ubican las tasas en ese margen y los empresarios hacen inversiones en estos países. Y el aumento es tímido al hablar de un 20 a 25%, son elementos a analizar con cuidado”, indica Durán.

Precisamente este martes, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, en medio de la discusión de la reforma y sobre los impuestos a las personas que podrían verse afectados dijo que “hay que enfrentar la desigualdad para alcanzar un desarrollo inclusivo”.

El secretario de Estado llamó a “redoblar los esfuerzos fiscales, redoblar la transparencia fiscal y redoblar la responsabilidad fiscal” y “hacer buena economía” mirando “hacia la macroeconomía y hacia el desarrollo inclusivo, sin que esto sea antagónico”.

También reaccionó sobre las cifras del estudio el senador socialista Carlos Montes que dijo que éstas “confirman la urgencia de una reforma tributaria que recaude más ingresos para mejorar el gasto social y termine con algunas franquicias que favorecen a sectores de altos ingresos”.