Inédita excursión lleva a 11 pacientes con bomba de insulina a viaje aventura en Cochamó

11 Marzo 2020

Grupo fue compuesto por chilenos y extranjeros.

Equipo El Repuertero >
authenticated user Editor

Desde mi debut en el trekking nunca he hecho una ruta tan larga. En las más cortas, cuando usaba lápiz para inyectarme insulina, significaba hipoglicemia segura”, contaba Ilana Raglianti (32) a punto de partir -junto a un grupo compuesto por otros cuatro chilenos y seis extranjeros- al bosque de La Junta, en Cochamó. Ahí participó de la D Experience “Hike Your Sugar” de Medtronic, viaje de deporte aventura especialmente preparado para demostrar que tener Diabetes Mellitus tipo 1 (DM1) no es un impedimento para realizar actividad física.

Además de tener un espíritu deportista, lo que une a los participantes es que todos utilizan bomba de insulina para tratar su diabetes. El viaje consideraba cuatro días de trekking y circuitos de caminata en la Junta, y culminaba con un rafting en el río Petrohué, Puerto Varas, con un rafting de 10 km.

En Chile existen cerca de 18 mil personas diagnosticadas con DM1, según cifras oficiales. Esto significa que tienen una deficiencia absoluta en la secreción de insulina (hormona que regula la cantidad de azúcar en la sangre), por lo tanto, son insulinodependientes por definición.

Los pacientes DM1 que, a pesar de cumplir con su tratamiento, no logran un buen control metabólico son candidatos a una bomba de insulina. Esta administra automáticamente las dosis y logra disminuir los 150 pinchazos mensuales a cerca de diez solamente. Desde el año 2017 la bomba de insulina tiene cobertura en la Ley Ricarte Soto.

 “Creo que es importante demostrar que la diabetes no tiene límites y mi principal desafío es que seamos testigos de que se puede hacer cualquier actividad física con las medidas pertinentes de autocuidado y trabajo en equipo”, explica Christian Andrades Guajardo (31) de Viña del Mar. Es profesor de educación física, cinturón negro en taekwondo WTF y desde el año pasado utiliza una bomba de insulina gracias a la Ley Ricarte Soto.

David Felipe Rivera (32), oriundo de Bogotá, Colombia, coincide: “Mi motivación para sumarme a este viaje fue retarme física y mentalmente y seguir mejorando mis niveles de glicemia con actividad física”. Fue diagnosticado con DM1 hace siete años.

Medidas para evitar las bajas de azúcar

“Realizar un viaje de esta magnitud es un desafío deportivo importante. En cuanto a seguridad, vamos bien preparados, son pacientes que entrenan y están en un buen estado físico. Por el lado de la diabetes no tenemos grandes preocupaciones”, contaba el doctor Grassi -especialista- antes de partir.

Para evitar que los participantes de la D Experience “Hike Your Sugar” experimentasen una baja de azúcar -hipoglicemia-, algo que puede ocurrir cuando se está realizando deporte, se adoptaron ciertas medidas.

“Para tener un control glicémico óptimo tomamos precauciones para tener glicemias un poco más altas de lo habitual, dado que consideramos caminatas de entre seis a ocho horas diarias. Además, vamos a efectuarle a todos los pacientes una medición nocturna de glicemias para asegurar que nadie esté bajo nivel mientras está durmiendo. Esto es algo que en condiciones normales no es necesario hacerlo, pero es por precaución”, explicó el médico

La experiencia comenzó el jueves 5 de marzo y el regreso a Santiago estaba programado para este lunes 9 de marzo.