Impactos de crisis hídrica en Chiloé fueron mostrados en el Congreso Nacional

29 Junio 2014
Los efectos de la crisis del agua en la Isla Grande de Chiloé y las propuestas para enfrentar este fenómeno fueron presentados en la "Segunda Jornada Nacional sobre Desertificación y Sequía: del diagnóstico a la acción”.
Equipo El Repuertero >
authenticated user Editor

La jornada efectuada en la Sala de Sesiones del ex Congreso Nacional en Santiago, contó con  la participación de Senadores, Diputados, representantes de instituciones públicas, el titular de la delegación de la Unión Europea (UE) en Chile, el embajador Rafael Dochao; el oficial del Programa para América Latina de la Convención de la Lucha contra la Desertificación, Heitor Matallo y el representante del Programa de la ONU para el desarrollo (PNUD), Antonio Molpeceres. 

El representante de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), Javier Sanzana, quien además es coordinador territorial de la Iniciativa “Agua que has de beber”, expuso el diagnóstico y las propuestas generadas desde la sociedad civil, e instituciones gremiales y científicas para abordar los efectos negativos de la crisis que afecta al ciclo del vital elemento en Chiloé.

Sanzana detalló los gastos anuales para la entrega de agua por parte de la ONEMI, además de los recursos solicitados a la misma institución por parte de la Municipalidad de Ancud para abastecer a localidades rurales. Destacó que durante el año 2014 se han atendido 87 localidades con la entrega de 4.100.000 litros de agua, cifra que se ha duplicado respecto al año anterior.

“La sequía en Chiloé es un síntoma de una enfermedad muchos más grave. Existen procesos de degradación y sustitución de bosque nativo, con una débil institucionalidad ambiental y forestal y la implementación de políticas públicas inadecuadas como el Decreto Ley 701 que promovió plantaciones forestales exóticas en humedales”, dijo. Subrayó también la explotación desregulada y el saqueo  de las turberas para la exportación de turba y pompón, y la escasa regulación por parte del Estado. 

En ese sentido, el ingeniero forestal enumeró una serie de propuestas para afrontar esta problemática  entre las que destacan la implementación de una gestión integrada de cuencas hidrográficas, con una intervención a escala interna y local, y una externa que considere a actores regionales del sector público y privado, el apoyo financiero para Comités de Agua Potable Rural, y potenciar el rol de los municipios en la implementación de soluciones de fondo. 

También destacó el desarrollo del masivo Cabildo por el Agua en Chiloé realizado en el mes de abril, que reflexionó a nivel ciudadano la necesidad de mayor inversión en fortalecer la institucionalidad y financiamiento de  proyectos para infraestructuras, principalmente para Comités de Agua Potable Rural; apoyo a programas sectoriales y la participación vinculante en la tramitación de proyectos de ley que se discuten actualmente en el Congreso.