Habla joven tras polémico y popular cartel sobre el aborto que es furor en redes sociales

31 Agosto 2017

Asegura que ha recibido todo tipo de comentarios tras su publicación, muchos de ellos bastante fuertes.

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Isadora Díaz-Valdes Alvim es la chica tras el popular cartel "Weá mía si soy caliente, weá mía si aborto“, que se ha hecho conocido luego de la discusión sobre el aborto en 3 causales en nuestro país.

La postal ahora es parte diversos memes alusivos a otros temas, pero su autora, quien fue fotografiada por Alejandro Olivares, de The Clinic, señaló que, pese a que se ha reído por todo lo que generó la pancarta, espera que el mensaje inicial no se pierde.

“Lo importante es seguir debatiendo y luchando por el aborto libre, que la gente lo entienda, que entre mujeres nos apoyemos" sostuvo, respecto al cartel.

Así lo confirmó la joven, quien a través de una columna para el portal de tendencias Pousta, reflexiones sobre las reacciones que provocó en la sociedad su afirmación.

“Traté de leer gran parte de los comentarios pero era muy pelúo, eran demasiadas personas descalificando, personas con una moral intachable: me mandaron a cerrar las piernas, que me cosiera la zorra, que era maraca como todas las feministas, que era ignorante, que ojalá me diera Sida, que me esterilizaran, que entonces me iban a violar por maraca (…)“, sentencio.

En el escrito también afirmó que le llamó la atención las semejanzas que realizan algunos hombres sobre el aborto, donde lo comparan con una violación, ante lo que afirmó: "Es fácil para ellos no tener que vivir todos los días con ese eterno miedo que sentimos cuando caminamos solas de noche (...) La violación es mi miedo más grande cuando salgo de mi casa, ni siquiera que me asalten o que me maten, es que me violen".

En tanto, tras otras afirmaciones, sentenció que “los hijos no son “bendiciones” y tampoco son castigos” sino que una ‘decisión’; agregando que “los conservadores religiosos encuentran que todos deben vivir, pero cuando quieren matricular a un niño en sus colegios les piden certificado de matrimonio a sus papás, los ingresos mensuales de la casa y hasta discriminan por comuna (…) O sea, obligan a una madre soltera a tener a su hijo, pero si después ella quiere darle una buena educación en uno de sus colegios, ahí no, hasta ahí no más les llega ese corazón tan bondadoso lleno de valores cristianos“, argumentó.