Fiestas Patrias en casa: una celebración diferente

16 Septiembre 2020

Sin darnos cuenta, ya hemos visto pasar gran parte de un año lleno de importantes cambios, desafíos y nuevas maneras de disfrutar y compartir. Se nos avecina nuevamente, otra prueba a nuestra capacidad de flexibilidad y adaptación.

Carolina Lépez >
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En unos días más nos enfrentaremos a una nueva forma de celebrar nuestras tan queridas Fiestas Patrias. Desde que los chilenos tenemos uso de razón, el 18 de septiembre es una festividad no solamente relacionada con la independencia de nuestro país, sino que en muchos casos marca el término del invierno y el renacer de los colores primaverales, con los primeros panoramas y asados al aire libre. Este año será diferente: sin bailes y galas folclóricas en los colegios ni tampoco con juegos populares que tanto les gusta a los niños, sin carreras de sacos y volantines, pero no será menos divertido.

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Durante años como sociedad, hemos ido construyendo la manera de celebrar a nuestro país, poniendo énfasis en rescatar las tradiciones, pero además elaborando todo un sistema alrededor de esta festividad, con grandes fondas o eventos masivos donde nos congregamos y disfrutamos con quienes queremos.

Hoy a todas luces será distinto, no estarán permitidas las fondas ni actividades a las que estamos acostumbrados y de las que disfrutamos. Muchas ciudades se encontrarán en cuarentena, tendremos tiempos limitados para estar fuera de nuestras casas, por mencionar algunas cosas.

Con todo esto, hoy es necesario tener en consideración y revisar qué celebramos, y en este sentido, rememorar cuál es la razón de destacar esta fecha: celebramos la patria, la independencia y la construcción de un país a través de la historia.

El mes de la patria es ideal para inculcar tradiciones a los niños

Las Fiestas Patrias son un tiempo de celebración y actividades en familia, y de compartir gratos momentos en torno a las costumbres más típicas del país. Sin embargo, también son una de las mejores instancias para que los niños desarrollen la identidad nacional, así como el respeto y el amor por la cultura chilena. Si estos valores se fomentan desde la casa y se fortalecen en la vida escolar, el resultado a futuro es de ciudadanos más comprometidos. El tributo a la bandera o al himno nacional, es solo una de las formas en que el país promueve el amor y el respeto por la patria. Cuando se acerca el 18 de septiembre y se conmemora la Junta Nacional de Gobierno de 1810, esos valores parecen estar más presentes que nunca en los hogares chilenos. Sin embargo, esto no tiene por qué suceder únicamente en época de Fiestas Patrias. El patriotismo, entendido como el amor por el territorio natal, resulta un sentimiento formado en los primeros años de vida.

Cuando el aprendizaje de los valores patrios comienza en la etapa preescolar, el respeto por el lugar donde se ha nacido y por los conceptos de ciudadanía, se manifiesta con mayor intensidad y conciencia. Ya en la adultez, esos niños tendrán una participación más significativa en el ámbito cívico, social y cultural de su país. Además, se recomienda hablar de las riquezas naturales del país, saber cuándo y por qué se celebran las fiestas tradicionales, escuchar o leer mitos y leyendas regionales, degustar platos típicos, bailar danzas locales, cantar canciones folclóricas y valorar a los pueblos originarios, así como el aporte que entregan a la sociedad chilena.

Los niños, la mayoría de las veces, siguen la tradición de sus padres. Entonces, en la medida que los adultos continúen con ellas, estos lograrán asimilarlas. Para hacerlo de manera más fácil y más entretenido y así lograr que se empapen de nuestras tradiciones, la mejor manera es conmemorar los valores de la democracia y de la patria a través de los juegos. Junto a lo anterior, fomentar de especial manera los valores patrios al comentar y leer acerca de nuestra historia.

Lo mismo ocurre cuando se cantan canciones del folclor y se recitan refranes típicos o payas. Otras buenas prácticas para incentivar los valores patrios son: cocinar platos típicos e involucrar en eso a los niños, por ejemplo, asignándoles tareas simples como encargarles rellenar alfajores, ayudar a amasar la masa para empanadas, abrir los choclos cuando se cocina un pastel o humita, jugar al trompo, elevar cambuchas en nuestro patio, etc. Los juegos típicos son parte esencial de toda cultura y practicarlos con los niños, junto con acercarse a ellos, permite mantener las tradiciones. Colocar la bandera no solo en época de Fiestas Patrias. Demostrar respeto por los emblemas nacionales y, de ese modo, ser ejemplo de comportamiento cívico, social y cultural de su país.

Por ese motivo, es la ocasión perfecta para preparar desde ya lo que serán las actividades para fiestas patrias en nuestros hogares y la decoración de la casa para este 18 que será tan especial.

Podemos aprovechar de incentivar aprendizajes, a los niños siempre les atrae la naturaleza… enseñarles más sobre los paisajes de Chile, su flora y su fauna, e incluso aprender a ubicar nuestro país en un mapa del mundo, son actividades que se pueden realizar en cualquier momento del año.

También se recomienda hablarles de las riquezas naturales del país, enseñarles a bailar danzas locales, cantar canciones folclóricas, mostrarles monumentos de Chile, oficios que se han extinguido y transmitirles el valor de nuestros pueblos originarios, siempre haciéndoles ver que, así como Chile tiene sus tradiciones y características, también otros países tienen sus riquezas y valores, tan importantes como los nuestros.

Los resguardos sanitarios que debemos cumplir en estas fiestas patrias, que no nos impida a celebrar, no dejemos de tener presente que el cuidarnos es una forma activa de velar por nuestro país, y esto no es más que valorar la vida de las personas que lo conforman. Además aprovechar de conversar y tener una visión de futuro y preguntarnos si vale la pena arriesgarnos y arriesgar a quienes queremos por una festividad, o bien, si no será más conveniente cuidarnos y así en un futuro próximo volver a reencontrarnos y celebrar el que estamos juntos y sanos.

Imagen: Wikipedia/Ranstevens