Estudio revela que los lácteos ayudan a la pérdida de peso

16 Abril 2011

Especialistas en nutrición, indican que el consumo de lácteos dependerá de las necesidades individuales y la etapa de la vida en que se encuentre el ser humano.

Equipo El Repuertero >
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Según datos de la Organización Mundial de la Salud la obesidad es una enfermedad creciente tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, por lo tanto deben surgir nuevas estrategias para lograr una reducción significativa de esta creciente epidemia.

Recientes estudios han demostrado que la leche y sus derivados juegan un papel clave en la prevención y tratamiento de la obesidad. La leche es un alimento reconocido como fuente de múltiples nutrientes, algunos de ellos de gran importancia para la pérdida de peso, como el calcio, grasas, proteínas y péptidos bioactivos.

La investigación “Lácteos en la prevención y tratamiento de la obesidad”, del doctor Mauricio Barahona, presidente de la Federación Centroamericana y del Caribe de Obesidad y Metabolismo, hace referencia a estudios que han indicado que el aporte del calcio en las dietas contribuye a una mayor pérdida de peso, grasa corporal total y grasa abdominal en comparación con las dietas que incentivan un menor consumo de calcio.

Barahona señala que se ha evidenciado que en las dietas para perder peso, los lácteos descremados son alimentos de gran utilidad para cubrir los requerimientos de nutrientes muy importantes como las proteínas y el calcio, sin adicionar con su consumo grasa.

 “Las dietas hipocalóricas altas en calcio aumentan significativamente la pérdida de peso y el efecto sería mucho mayor si en la dieta se incluye un alto consumo de productos lácteos descremados”. Ello “debido a la acción de nutrientes propios de la leche que junto con el calcio logran un efecto antiobesidad” explicó el especialista.

El consumo adecuado

Especialistas en nutrición, indican que el consumo de lácteos dependerá de las necesidades individuales y la etapa de la vida en que se encuentre el ser humano.

Para una persona que no requiere aporte de grasa saturada en su dieta son recomendables los lácteos libres de grasa. Sin embargo, para un menor de cinco años que requiere un mayor aporte de nutrientes por estar en etapa de formación, los indicados son los productos enteros.

Los lácteos aportan calcio, fósforo, niacina y riboflavina; ricos en tiamina, cobalamina y vitamina A.  Nutrientes como el zinc, lactosa, grasa saturada, pueden variar dependiendo del tipo del lácteo que se consume y el proceso al cual ha sido sometida la leche o sus derivados. Además hay nutrientes que se mantienen o agregan en el proceso de enriquecimiento o fortificación del alimento como vitaminas del complejo B, vitamina A, calcio, fósforo y flúor.