Despenalización del aborto en Chile: Una mirada más profunda

21 Enero 2021

La legalización del aborto en Argentina ha despertado el interés en grupos feministas chilenos que acompañaron con pañuelos verdes la votación del senado trasandino.

Sandra Ramírez >
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El 30 de diciembre de 2020, nuestro país vecino Argentina, se convirtió en el cuarto país de Latinoamérica en aprobar legalmente la interrupción voluntaria del embarazo, sumándose a Guayana Francesa, Cuba y Uruguay. En México, los estados de Ciudad de México y Oaxaca, también cuentan con una ley de interrupción voluntaria del embarazo.

En Argentina, esta ley garantiza que toda mujer pueda acceder a la opción de abortar sin causal alguna y con cobertura total y gratuita en el sistema de salud público y privado, antes de las 14 semanas de gestación. Garantiza además que la institución de salud realice el procedimiento dentro de un plazo no mayor a 10 días, proporcionando un trato digno, privacidad, acompañamiento psicológico, consentimiento informado, entre otros derechos de las pacientes.

La ley argentina permite la objeción de conciencia individual: si un profesional médico no desea practicar el aborto, tiene como obligación comunicárselo a la mujer y derivar a otro especialista que sí pueda realizar el procedimiento. Después de las 14 semanas de gestación, el aborto es considerado un delito, excepto para las causales de violación o riesgo de vida de la gestante.

En Chile, el mes de septiembre de 2020 se cumplieron 3 años de la promulgación de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales (Ley 21.030 que regula la despenalización del aborto en tres causales específicas: peligro para la vida de la mujer, embrión o feto que padezca una patología incompatible con la vida fuera del útero y embarazo que sea resultado de una violación). La legalización del aborto en Argentina ha despertado el interés en grupos feministas chilenos que acompañaron con pañuelos verdes la votación del senado trasandino, en un ejercicio de sororidad y solidaridad con las mujeres argentinas, con la esperanza de conseguir una Ley de aborto libre, seguro, sin causal y gratuito para las chilenas que lo requieran.

¿Existen diferencias socioeconómicas, políticas o religiosas entre las mujeres que se practican abortos clandestinos en Chile?

En el mes de septiembre de 2020, dos ginecólogas chilenas, las doctoras Andrea Huneeus y Daniela Capella publicaron los resultados de un estudio titulado “Aborto Provocado por Nivel Socioeconómico en Chile”, en una prestigiosa revista científica : Journal of Pediatric and Adolescent Gynecology. Se usaron datos de la Encuesta INJUV 2015, que es una muestra de población entre 15 y 29 años, de 2.439 mujeres sexualmente activas representativas de todo Chile.

Entre ellas 129 (5,15%) declararon haberse hecho un aborto. Este estudio es una caracterización de ese grupo y lo doy a conocer para entender la realidad del aborto en nuestro país y por qué debemos volvernos a plantear como sociedad la interrupción voluntaria del embarazo sin causales.

Mujeres jóvenes de nivel socieconómico alto se provocan 4,9 veces más abortos que mujeres jóvenes de nivel socioeconómico bajo, y las de nivel medio, se provocan 1,8 veces más abortos que la de nivel bajo. Jóvenes cristianas se hacen la misma cantidad de abortos que jóvenes con otra identificación religiosa. Jóvenes de derecha, se hacen la misma cantidad de abortos que jóvenes de centro, de izquierda o sin ideología política.

En Chile, donde el aborto libre está prohibido, las jóvenes de mayor nivel socioeconómico se practican más abortos.

 

Mortalidad materna y aborto en Chile

El aborto corresponde a la cuarta causa de muerte materna en Chile, con un total de 92 muertes ocurridas en el período 2000 -2015. Si bien es cierto, el aborto como tal no constituye la principal causa de muerte materna en el país, sí es importante considerar que un número no menor de mujeres fallecen anualmente en Chile por esta causa.

Lo que está pasando en Argentina reactivó el Proyecto de Despenalización del aborto en Chile. El miércoles 13 de enero de este año, comenzó a discutirse en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputadas y Diputados por primera vez una iniciativa para despenalizar el aborto libre hasta la semana 14 de gestación, el que fuera ingresado en el año 2018 por las diputadas Orsini, Cariola, Vallejos, Cicardini, Girardi, Mix, Nuyado, Rojas y Yeomans, todas de oposición más Natalia Castillo , diputada independiente. El proyecto volvió a tomar fuerza en Chile, impulsado por lo que está sucediendo en esta materia en nuestro vecino país, Argentina, con una Ley de Aborto hasta las 14 semanas que ya entró en vigencia este año. El proyecto fue rechazado por el ejecutivo. 

Despenalizar el aborto en Chile no es lo mismo que legalizar la interrupción voluntaria del embarazo. Para despenalizar y así avanzar en derechos reproductivos de la mujer, se requiere modificar el código penal para así lograr que el aborto sin causales, hasta la semana 14 de embarazo, no sea criminalizado Lograr legislar para la interrupción voluntaria del embarazo es otorgar garantías constitucionales que puedan asegurar un acceso libre, seguro y gratuito al aborto, antes de la semana 14 de gestación.

El aborto libre sigue siendo un tema difícil de separar de lo emocional e ideológico, que genera debate y está inevitablemente asociado a otros temas como la educación sexual, los derechos sexuales y reproductivos, el acceso a métodos anticonceptivos. Es un tema de Salud Pública y debemos abordarlo con respeto y altura de miras, por no más abortos clandestinos ni muertes de mujeres que se someten a procedimientos inseguros. “Que el aborto se legalice no significa que todas las mujeres estamos obligadas a abortar ni a todos los profesionales de la salud practicar el aborto".

Imagen: T13