De terror: 6 señales para reconocer a un sicópata

04 Septiembre 2015

Un sicópata puede ser perfectamente como el desalmado personaje Hannibal Lecter, sin embargo, según los especialistas, las personalidades sicopáticas no llegan siempre al asesinato, sino que se encargan de causar mucho daño a las personas que lo rodean. Atento a las señales.

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En el imaginario colectivo se tiende a tener la figura del sicópata como el típico asesino en serie que persigue a sus víctimas para hacerles pasar las peores torturas. Y sí,, algunos de ellos llegan a convertirse en estos verdaderos personajes de historias de terror, pero ojo, no todos. Muchas personas con personalidades sicopáticas viven entre nosotros y, claramente, se desenvuelven en trabajos y círculos de amistades comunes y corrientes. Por ello, es importante saber cómo reconocerlos.

Según Robert Hare, Doctor en Psicología y Profesor de la Universitiy of British Columbia en Canadá, los psicópatas no necesariamente son asesinos, sino que tienen formas más sutiles de hacer daño. Existen ciertas características afectivas e interpersonales que son comunes en este tipo de personas que permiten diferenciarlas de los demás.

1. Encanto superficial, son personas muy hábiles socialmente: simpáticas, atrayentes y capaces de conquistar a todos quienes los conocen en la primera conversación. En general, se suponen superiores al resto de las personas, esto porque tienen cierta idea de grandiosidad sobre sí mismos, lo que los lleva a hablar con gran elocuencia y seguridad.

2. Capacidad de mentir descaradamente. Este fenómeno es conocido como “mentira patológica” y los induce a engañar al resto, sobre todo cuando la mentira va en su propio beneficio. Si son lo suficientemente inteligentes, los demás no notarán estas actitudes y se dejarán seducir por su encantadora forma de ser.

3. Personalidad aplanada, esto es, no tiene la capacidad de concebir emociones, puede simularlas para conseguir beneficios, pero en realidad no las siente, hay quienes por eso los llaman “desalmados”.

4. Falta de remordimiento. La característica anterior origina la falta de culpa. El psicópata no siente arrepentimiento, está convencido que tiene el derecho sobre los demás y el mundo, nunca se siente en deuda, de ahí su marcada crueldad y falta de empatía hacia los demás.

5. Especial dificultad en aceptar sus errores. Los psicópatas no van al psicólogo, porque para ellos el problema siempre lo tienen “los otros”, y pocas veces sienten un sufrimiento emocional lo suficientemente intenso como para querer cambiar.

6. Problemas con la justicia. Distintos estudios han determinado que, al menos una vez en su vida, el psicópata se ve envuelto en algún problema con la ley, su tendencia hacia la manipulación, lo llevará a estar siempre al límite de la ley. Su perspicacia le permitirá muchas veces salir airoso de estos problemas sin grandes consecuencias para su imagen personal.

Como señala el psicólogo experto de la Universidad de British Columbia en Canadá, Robert Hare, lo más peligroso de los psicópatas es que no les importa hacer sufrir a los otros con tal de lograr sus objetivos, él los llama “depredadores sociales”, ya que son capaces de adoptar cualquier conducta o realizar cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos. Sin embargo, todos tenemos la capacidad de informarnos, de “olfatear” e identificar si nos encontramos frente a una personalidad psicopática y para nuestro bien, intentar protegernos de las consecuencias de la relación con esa persona.

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