¿Cómo dar el “sí” para ser familia de acogida?

30 Abril 2021
¿Queremos ser familia de acogida? Es una pregunta que debe pensarse con más corazón que mente.
Viviana Viveros >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano
Familia, Adopción, NNA. Foto: Unsplash

Llevábamos varios años mirando las noticias y sintiendo esta necesidad de apoyar, a ratos con angustia frente a la pantalla, y luego cambiábamos el tema tratando de olvidar y así pasaba el tiempo. Hasta que 2020 volvió a ocurrir y decidimos hacernos cargo de este anhelo, conscientes que no cambiaremos el mundo, pero sí podemos cambiar el entorno y por lo tanto, un poquito del mundo de esta niña, niño o adolescente. 

Y así comenzó todo, desde el espacio de reflexión en familia a luego contactar a la encargada del Programa de Familia de acogida especializada o FAE de nuestro territorio. Fue una decisión muy importante, es un tema serio, determinante, que a ratos si le colocamos mucha racionalidad y cuestionamiento, por supuesto que encontraremos motivos para dudar y tal vez hasta desistir, pero, considero que las respuestas a ¿Queremos ser Familia de Acogida? deben pensarse con más corazón que mente.  

Hagamos un ejercicio. Cuando se decide tener hijxs, muchas veces no dejamos que fluyan todos los miedos, (salvo casos específicos), sino que nos lanzamos a vivir esa experiencia y como algunos dicen en el camino se arregla la carga. En el caso de adoptar también surgen dudas, pero quienes deciden hacerlo también lo hacen desde la vereda de la entrega, y consciente que el factor sorpresa existirá… En realidad, el factor sorpresa existe en la vida en sí misma. 

En el caso de ser Familia de Acogida especializada ¿por qué tantas dudas?, hagamos un resumen sobre qué contempla ser FAE, ya que estas familias son parte del sistema de protección  en el que un niño, niña o adolescente (NNA), que ha sido vulnerado gravemente, es acogido, cuidado y protegido por un período de tiempo, el cual es indeterminado en realidad, siendo este acogimiento ya sea por una familia con lazo sanguíneo como sin este lazo. A esta última se le llama familia externa y también podría ser una persona sola que cumpla con los requisitos. Este período, como señalaba, no es rígido, y por ende, no sabemos cuántos meses o años puede durar, todo depende del destino familiar definitivo que determine el tribunal y concluir esto toma un tiempo variable. A veces regresan a su familia sanguínea original, luego de que esta subsanara los motivos que la o lo hicieron salir de ahí,  o también puede ir a una familia adoptiva. 

Al hablar de este tema con amistades o familiares, una de las aristas que más suenan es: “El miedo a no saber cómo manejar las emociones de la familia que acoge al momento de tener que entregar a esta niña, niño o adolescente al final de su proceso de acogimiento”. Independiente del destino que sea, según lo que dicte el tribunal. Entiendo que colocarse en ese escenario la asocian a tristeza, pero siento que puede servir “no pensar mucho en el futuro, no viajar a ese momento hipotético en el cual además nos situamos en un escenario adverso, trayendo tristeza y limitaciones a nuestro momento presente e influyendo en una decisión tan importante. 

Por otra parte, si no logramos soltar ese miedo o aprehensión al momento de reflexionar sobre acompañar o no, puede servir, tal vez, el poner otras cosas en la balanza, como por ejemplo: La pena que se podría sentir al tener que separarse de ese ser, que fue parte de tu familia durante x tiempo, versus la pena y frustración continua que puede sentir él no actuar y limitar tu posibilidad de apoyar a otras y otros seres humanos de tu comunidad. 

O colocar en la balanza el beneficio inconmensurable para la vida de ese ser humano, durante todo el tiempo que se encuentre formando parte de tu familia versus no hacerlo. Por supuesto, dando por hecho que los cuidados que puedas proporcionar lograrán cubrir sus necesidades. Porque esta alternativa de cuidados y protección pretenden ser la opción previa y que evita la institucionalización, que sabemos desde hace muchos años está cuestionada por toda la sociedad, o sea esta familia debe otorgar cuidados, amor y protección por sobre todo. 

Desde el momento en que ya eres aprobada como Familia de acogida es variable el tiempo para que llegue una niña, niño o adolescente a tu hogar y este período también es muy especial, es como estar gestando, sin saber cuánto durará este embarazo. Es GESTAR desde el CORAZÓN, sólo sabes que ya están tiradas las cartas y que de un momento a otro sonará el teléfono y te dirán: “Pronto llegará a Casa” …

… Atrévete a vivirlo, confía y permítete soltar el control…

Les dejo el link de https://www.acogeres.cl/ La Campaña Ciudadana sobre las Familias de Acogida. Ahí puedes encontrar fonos de contacto de FAE de tu territorio, experiencias de familias, requisitos entre otra información de interés.