CHILES FUTUROS: Su anticipación no es cuento para adultos y niños

22 Agosto 2014

Los graves problemas y el retraso en las soluciones en el presente devienen de esta gravísima carencia de estudios del futuro. Se sabe que el futuro es incierto en muchos aspectos, es decir, se desconoce cómo se presentará la realidad en un determinado momento mas adelante.

Omar Villanueva... >
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En Chile se estudia mucho más el pasado que el futuro qué duda cabe. Sacar lecciones del pasado es importante, pero saber sobre los futuros posibles es mucho más relevante para tomar decisiones. Los graves problemas y el retraso en las soluciones en el presente devienen de esta gravísima carencia de estudios del futuro. Se sabe que el futuro es incierto en muchos aspectos, es decir, se desconoce lo que ocurrirá o cómo se presentará la realidad en un determinado momento mas adelante. Sin embargo, hay muchas razones para aventurarse en la descripción de esos futuros como lo hacen en el mundo, decenas de instituciones públicas y privadas, muy reconocidas,  que se ocupa sistemáticamente de estas investigaciones y estudios. No estudiar el futuro para la buena gobernanza es caminar a cualquier destino.  Les invitamos a leer y publicar los contenidos de esta saga como un aporte a una buena gobernanza nacional, empresarial y de las personas, esto mientras no se incorpore estas materias a los planes de estudios que enseñan Historia y no Futuro y que se legisle para contar con una Agencia (especializada) de Estudios del Futuro (ADEF) en nuestro país.

1.- Anticipar el Futuro. La preocupación por anticipar ha sido una ocupación milenaria de la humanidad con diferentes formas esotéricas, religiosas y otras un poco más científicas. El estudio del futuro ha llevado a la creación y desarrollo de diferentes escuelas, teorías y métodos de trabajo que se utilizan  para describir  cómo podría ser el futuro, según  visiones alternativas, de acuerdo a sus supuestos. Las materias sobre las cuales se construyen escenarios es muy amplia e interesan a gobiernos y sectores diversos de un país, como: economía, sociedad, tributación, política, ecología, cultural, ambiente,  energía, enseñanza, salud y enfermedad, vivienda, trabajo o tecnologías.  Las miradas al futuro se hacen muchas veces pensando en algún horizonte, o fecha, que resulta interesante y en los posibles recorridos que pudieran ocurrir hasta llegar a ese horizonte. Con este propósito se puede llegar a disponer de un conjunto de  escenarios elaborados con metodología ad hoc disponibles,  que describan las características posibles de un determinado tema y no meras especulaciones.

2.- Construcción de Escenarios. En general,  se recomienda  hacer primero la anticipación de cómo se podría describir el tema en estudio,  por ejemplo, hacia fines de 2018. Lo anterior de  seguir comportándose el medio  como lo ha hecho en los últimos años (ceteris paribus), incluyendo la posible ocurrencia  de cambios en las tendencias, la inclusión de impactos específicos que no han estado presentes en los últimos años y de alguna discontinuidad potencial. De esta manera, se podría disponer de un conjunto de escenarios que describirían los posibles  estados futuros en el que se encontraría el tema en estudio hacia fines de 2018. Estos escenarios estarían reflejando así lo que se podría anticipar en una comunidad que mantiene procesos en forma continua, pero que: se podrían ver alterados por algunos cambios internos o externos no sorpresivos, que se pudieran considerar como de alta posibilidad de ocurrencia. Al contar con estos escenarios quizás igual haya escenas de sorpresa, pero no debiese haber sorprendidos.

3.- Usos de los Escenarios. Lo interesante de estos escenarios, aunque sean incompletos, parciales, a lo mejor muy equivocados, es que permiten reflexionar anticipadamente sobre si alguno de esos futuros son o no deseados por la comunidad, por los constituyentes, por las asociaciones de profesionales, los estudiantes, los creyentes, los agnósticos, los share y stakeholders (participantes, inversores, accionista de empresas públicas o privadas y cualquier grupos afectado por sus decisiones), y un gran etcétera.  Y a partir de esas anticipaciones se puede proponer cambios y acciones, que en opinión de diferentes personas o agrupaciones, pudieran modificar  esa visión del 2018, en lo que se considera negativo o perjudicial. Es decir, anticipar decisiones nacionales o locales y personales.

4.- Escenarios Ideológicos. Una forma diferente de mirar el futuro es la ideológica, porque  tiende a pensar más en el mundo que se quiere construir o deber ser, por ejemplo, hacia fines de 2018 año del bicentenario nacional. Esto lleva a la conclusión de que es muy  importante tener descripciones anticipadas de ese posible futuro, como elemento indispensable para los procesos decisionales de las instituciones y de las personas, así como, para poder usarla de elemento de control de los resultados que se obtengan.  Pero, al mismo tiempo,  es importante construir escenarios que  pudieran considerar lo que podría ocurrir si es que la visión ideológica se ve influenciada por una persistencia de las tendencias recientes, así como, la aparición de  cambios de dirección o discontinuidades contrarias, que se pueden producir por factores internos o externos, que interfieran con los objetivos planteados por la ideología y que conduzcan a escenarios impensados o sorpresivos para sus propulsores.

5.- Los escenarios facilitan las correcciones y evaluaciones. En cualquier caso, a raíz de estas anticipaciones se producirían,  opiniones  muy diversas entre las personas  que están más o menos de acuerdo con lo que muestran los escenarios, como también habrá opiniones de los que consideran que es muy inconveniente que la comunidad tenga que exponerse a vivir en ese tipo prescrito de futuro 2018 y que hay que tomar acciones, hacer proyectos, invertir en determinadas maneras, desde ahora,  de formas de que se logre alcanzar unos resultados mejores.

Lo importante es que con los escenarios se cuenta con una visión y contra visión explícita de donde querer ir o no ir. Los candidatos y candidatas y partidos políticos debieran entregar esta información  clave para la buena gobernanza a sus potenciales electores. Lo mismo las empresas públicas y privadas deberían comunicar los escenarios a sus accionistas y stakeholders para cuando se dé el momento de ser evaluadas en sus gestiones. Explicitar sus escenarios ideológicos - a partidos y coaliciones - permitiría a sus partidarios, militantes y comunidad en general evaluar a dirigentas y dirigentes políticas por sus logros, no logros y congruencia en el actuar.

6.- Lecciones sobre el futuro:

A través de algunas preguntas se pueden sacar lecciones de este cuento:

(a) ¿Sabemos cómo será el 2018 para la comunidad nacional? A quién le interesa  saber si los cambios que se están haciendo en este tiempo tendrán un efecto positivo o negativo. Si los cambios que se están haciendo ahora resultan ser todos positivos hacia el 2018, miel sobre hojuelas. Pero eso no lo sabemos, sólo podemos intuirlo o inventarlo sin muchos argumentos, salvo con palabras con escaso contenido de futuro  

(b) A mayor cantidad de cambios del presente un futuro más incierto. ¿Se distingue  que a mayor cantidad y profundidad de cambios realizados en el período anterior al 2018, más incierto es describir hoy día cómo será ese tiempo futuro? Los impactos y cruzados, efectos y contra efectos de medidas y reformas múltiples en un y otro sentido aumentan la complejidad del anticipo del futuro.

(c) A mayor tasa de cambios, más variabilidad del escenario y más recursos humanos para manejar sus impactos. ¿Se reconoce  que ha mayor cantidad y profundidad de los cambios presentes se requiere más personas encargadas de su ocurrencia, y como en toda sociedad faltan recursos suficientemente capaces y preparados? Por otra parte, ¿Se reconoce que procesos de cambios graduales, que sigan un plan detallado y con objetivos bien establecidos, metas y recursos estimados para lograrlos llevan a resultados muy diferentes que si son apresurados y sin planes?  Se tiene presente que lo que se invierte en cambios para el futuro se resta de los esfuerzos del presente, con sus repercusiones, que pueden ser muy negativas  más adelante.  

(d) Poder, cambios y escenarios. ¿Se tiene presente  que la cantidad y la profundidad de los cambios actuales es una respuesta directa al grado de poder que se dispone, y que ese poder puede ser pasajero? Como lo demuestra incontrastablemente las transformaciones revolucionarias y dictaduras  del siglo pasado, de todo signo, y de las cuales sólo van quedando muchos malos recuerdos y algunos sobrevivientes.

(e) Recursos escasos el futuro y del presente, el dilema de siempre. ¿Se reconoce que la escasez de recursos presentes, empleados en los cambios que se están haciendo compiten con las acciones dirigidas a que los actuales proyectos se pongan en aplicación – si es que los hay – o a preparar proyectos de envergadura que podrían demorar  varios años en materializarse y en dar sus frutos?

(f) Final. ¿Se es consciente de lo que ocurriría según sean las evaluaciones que haga la comunidad en el 2018?

Por favor,  no le cuente este cuento a los niños antes de que se queden dormidos. Déjelos que duerman tranquilos.  Porque no sabemos en qué mundo estarán cuando despierten a fines del 2018 o en el 2050 si es que no hacemos los deberes de pensar bien los futuros posibles que: queremos, debemos o podemos... y también los alternativos para que no haya sorpresas ni sorprendidos.