7 frases que nunca debes decirle a una mujer

Ya sea tu pareja, tu esposa o alguna mujer que quieras abordar, debes tener mucho cuidado con lo que dices. Las mujeres pueden ser todo lo dulces y dispuestas que quieran, pero bastará una frase nefasta para encender en ella la ira más incontrolable. Como es muy probable que no quieras esto, te dejamos las frases que nunca debes decir a una mujer.

1. "Mi mamá dice que..."

El peor parámetro con el que puedes comparar a tu mujer es… tu madre. Por mucho que añores sus comidas o que veneres a quien te dio la vida, nunca… jamás, esperes que tu pareja acepte sonriente un comentario que comience con “mi mamá dice…”

2. "Seguro estás en tus días"

No, definitivamente no. Podría desatar la tercera guerra mundial… y lo mereces, es como si ellas de pronto te recriminaran tu comportamiento por las hormonas. 

3. "¡Cálmate!"

Si estás en medio de una discusión con tu pareja y de pronto ella estalla en llanto o te grita más de la cuenta. Toma aire, concéntrate y evita decir “Cálmate”, te aseguro que si la llegas a pronunciar causarás el efecto contrario.

4. "Oye, ¡qué linda es tu amiga!"

Por mucho que hayas sentido las ganas de decir lo guapa que encuentras a la amiga de tu pareja: cállalo. Deja eso en tus íntimos pensamientos, sé discreto y mejor alaba la belleza de tu compañera. No te etas en problemas si es tan fácil evitarlo.

5. "¡Estás loca!"

Decirle “loca” a una mujer es lo mismo que decir "ten, golpea mi cara". Las mujeres son sensibles, pero de ahí a decirles dementes, hay una cachetada de diferencia.

6. "¿Qué dijiste? No te estaba escuchando"

Error fatal. Aunque no estés escuchando, sé más inteligente. Mírala a los ojos y dile: “explícame mejor, que no entiendo mucho” o simplemente asiente o niega según lo amerite la situación. Fingir es a veces una buena forma de mantener la calma. 

7. "No estás gorda, estás abrazable"

Sabemos lo delicado que es este tema para las mujeres, y cuándo te preguntan si lo están, claramente están esperando un NO rotundo… no solo decirle que no están gordas, sino que están maravillosas, hermosas. Otra opción para cuando nos preguntan ¿Estoy gorda? es fingir demencia.

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