Empezó marzo y ya estoy fatigado: ¿Cómo enfrentar el inicio de año?

02 Marzo 2021

Lo primero es ordenar tus hábitos básicos de reparación. Hora de descanso, movimiento, toma de líquido, comida adecuada y orden en tus emociones.

Stephanie Riedel >
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Llegó marzo y casi no nos dimos cuenta cómo es que el verano pasó tan rápido. Entre tanta cuarentena, parece que no descansamos mucho, y surge la interrogante de: "¿ahora qué hago, si sigo con baja energía y debo comenzar de lleno el trabajo o los estudios?"

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Lo primero es ordenar tus hábitos básicos de reparación. Hora de descanso, movimiento, toma de líquido, comida adecuada y orden en tus emociones.

En relación a la hora de descanso es conveniente ir a dormir temprano, lo más que puedas en relación a la hora en que se esconde el sol, sin pantallas. Eso ayudará a activar de mejor manera tu química de reparación y limpieza en tu organismo, es lo que se denomina orden del ciclo circadiano. Intenta acostarte máximo a las 23.00 horas, sin elementos electrónicos encendidos, si puedes incluso, desconecta el wifi. Inténtalo y comenzarás a notar como cada día despiertas con mejor energía.

Respecto del movimiento, asesórate con algún especialista para ver qué es lo más adecuado para ti, así evitaras lesiones y el entrenamiento que realices será más eficiente. Evita partir de golpe moviéndote como si fueras a una maratón, si te lesionas te costará mucho más retomar. Si quieres moverte y no puedes asesorarte aún, al menos sal a caminar, de forma cómoda sin prisas, y cuando puedas contacta a algún profesor de educación física o kinesiólogo, ellos sabrán orientarte para lograr tus objetivos.

Recuerda que la toma de líquido es fundamental. Si tomas la cantidad de líquido correcta, ayudas a tu cuerpo a limpiarse y a movilizar de mejor manera la química dentro de él. Bebe mínimo 30 cc por kilo de peso al día como indicación general, es decir, si pesas 70 kilos, debes tomar 2 litros 100 cc. Trata de que sea agua, aunque igual puedes beber infusiones, mate, café de grano, pero si quieres algo más en detalle asesórate para potenciar el uso de los líquidos como un aliado para lograr el bienestar.

Quizá a lo largo del verano sentiste ansiedad, entre los encierros, el tener que planificar tus actividades de forma diferente y además de la incertidumbre de qué pasará el resto del año. Recuerda que sentir hambre y sentir ansiedad no es lo mismo, el hambre cuando comes en tus horarios ordenadamente (desayuno, almuerzo, cena y alguna colación) se pasa después de comer, sin embargo, la ansiedad sigue dando la información de "quiero comer algo" a pesar que ya ingeriste alimentos de forma ordenada y además suele ser común el identificar qué quieres "algo" dulce, salado o grasoso.

Para poder ordenar el proceso de ansiedad, es muy importante que ordenes lo mencionado en los párrafos anteriores, además de tener a mano alimentos naturales que te gustan, por ejemplo, frutillas. Será mejor que comas eso, aunque probablemente te pases en la cantidad, a que comas alimentos ultraprocesados, como una golosina. Además de ordenar tus horarios de comida y buscar mejores alternativas frente al momento de ansiedad, sugiero chequear tu funcionamiento metabólico y tus niveles de vitamina D3 previo a comenzar el año laboral. La vitamina D3, es una vitamina muy importante para ayudar en el metabolismo, orden hormonal e incluso correcta absorción de minerales, asesórate para tomar los análisis que de acuerdo a tu individualidad necesitas, y así determinar si requieres algún tratamiento.

Para el manejo de emociones, acompáñate por un profesional del área, en el aspecto que más te haga sentido, pueden ser terapias, pueden ser flores de bach, puede ser compañía desde el área médica, incluso una amistad. Si te sientes con desánimo, no lo dejes pasar, muchas veces se pide ayuda cuando los cuadros de angustia están avanzados, aumenta el insomnio, aumenta el mal manejo frente al estrés y en múltiples ocasiones son situaciones que se pueden mejorar con simples acciones.

Recuerda que el buen funcionamiento general depende de hábitos de vida saludable, práctica, aunque sea de a poco, de forma consistente los consejos y así podrás responder de mejor manera frente a las situaciones que demandan más exigencia.