¿Burnout en la cocina? Algunos consejos para alejar el estrés de cumplir con múltiples tareas

15 Octubre 2020

Toda la sobercarga a la nos sometemos diariamente puede hacer que la simple acción de cocinar sea un momento demandante y estresante. 

Stephanie Riedel >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

El burnout es un transtorno emocional, conocido también como síndrome del quemado, que normalmente se asocia al estrés generado por el trabajo. Lo interesante es que también suele darse en la crianza, y a veces incluso, en la cocina. Este síndrome puede tener consecuencias como depresión o ansiedad. Se consideran como causas posibles los altos niveles de estrés, el exceso en la carga de trabajo, la falta de herramientas para desarrollar las actividades, ausencia de apoyo, entre otros.

Ver también: ¿Cómo mantener buenos hábitos alimenticios cuando todo parece estar en contra?

Hoy gran parte de las personas está llevando su vida laboral al hogar, por lo que la alimentación se agrega a la carga emocional diaria. Muchas personas antes delegaban esto a la compra de las preparaciones o tenían apoyo en su hogar con alguien que cumplía esa función o la comida era proporcionada por su lugar de trabajo.  

A esto hay que sumarle que muchísimas familias están con los niños en casa, teniendo que cumplir además el rol de profesores y cuidadores en horarios que antes no estaban considerados para eso. Toda esta sobrecarga puede hacer que la acción de cocinar y preparar los alimentos sea vista como un momento tremendamente demandante y estresante.

La preparación de un menú semanal, organizarse para hacer las compras de ese menú, almacenar adecuadamente los alimentos, recordar la preparación previa para llevarlos a la cocina, todo pareciera ser que necesita un doble esfuerzo.

Si sientes el burnout en la cocina y te das cuenta que has estado comiendo de manera repetitiva, monótona y por ende poco nutritiva, quiero darte algunos consejos para aprovechar el momento de los preparativos y no quemarte en el intento.

Consejos

- Cuando cocines usando horno, organízate para aprovechar al máximo su espacio. Utiliza las dos rejas que están disponibles en el horno para calentar distintas preparaciones. Así además de aprovechar el tiempo invertido, aprovecharas la energía y tendrás dos platos en un mismo tiempo. Por ejemplo: pescado y tortilla de verduras. Lo que te ¨sobre¨ en el día de la preparación, guárdalo, lo puedes refrigerar para usarlo al día siguiente o congelar porcionado para usarlo en otro momento. Lo importante es que ya tendrás un plato listo para sólo calentar cuando llegue la hora de comer.

- En relación a las verduras, puedes tener un día de la semana para lavar diversas verduras, si te preocupas de secarlas con una centrifuga de cocina o estilarlas para sacar el exceso de agua, las puedes guardar en el refrigerador por hasta 7 días, en un recipiente cerrado, así sólo harás ese trabajo, muchas veces atadoso, sólo una vez por semana, y lo mejor es que al tener las verduras listas, cuando te toque comerlas, sólo usarás tiempo para aliñar, lo que no deja excusas para no comer verduras. Si de verdad estás sin tiempo para lavar verduras, puedes usar pepino o zanahoria como una opción más rápida, ya que el lavado es rápido y sólo debes pelarlas.

- Aprovecha un *tiempo libre*, puede ser, por ejemplo, una mañana del fin de semana, para hacer preparaciones alimenticias en familia, así todos estarán colaborando con una parte y nadie se llevará una gran carga. Si tienes niños no tan chicos puedes darle las tareas de organizar las verduras. Los más grandes pueden preocuparse de cocinar alimentos en olla, por ejemplo, granos y legumbres. (Al mismo tiempo puedes tener encendido el horno).

- De a poco aprovecha el momento en la cocina de forma más eficiente y verás que el estrés que provoca el preocuparse permanentemente de "qué vamos a comer mañana" irá disminuyendo.

- Organiza un calendario, coloca una alarma, pide a alguna amistad o familiar que lo hagan en conjunto y verás como de poco dejará de ser una carga.

Lo que comes determina tu salud, y si lo dejas de lado, te estarás descuidando tú y tu familia. 

¡Ayúdate para poder hacerlo lo mejor posible!, y si definitivamente te cuesta mucho y te estresa demasiado, busca un buen proveedor de alimentos preparados, preocúpate que sea comida casera, que te ofrezca variedad a lo largo de la semana, libre de productos químicos y ojalá naturales u orgánicos.

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