Transformemos las próximas elecciones

04 Enero 2021

En este nuevo año, el voto municipal nos entrega la posibilidad de co-construir un nuevo Chile partiendo desde los territorios y sus comunidades. 

Raffaele di Biase >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Mientras comenzamos un 2021 que seguramente tendrá como protagonista la tan esperada vacuna contra el Sars Cov 2, también nos acercamos a ese periodo tan importante y contundente en que nuevamente somos llamados a ejercer nuestro derecho cívico. Nos espera nuevamente un momento de elecciones y reflexión, donde el voto municipal nos entrega la posibilidad de co-construir un nuevo Chile partiendo desde los territorios y sus comunidades. 

Mientras en los pasillos del poder se negocian cupos y candidatos, la ciudadanía mira con recelo y desconfianza esta praxis política que parece no haber cambiado mucho después del contundente mensaje que los mismos ciudadanos dieron en las urnas hace poco más de dos meses. Aunque muchos candidatos se esfuerzan en cambiar su apellido utilizando el más fácil y ligero “independiente”, las familias políticas siguen de cerca esta maquillada “liberación” partidista, a sabiendas que el peso insoportable del apellido político sólo puede perjudicar aspiraciones y arquitecturas que, sin embargo, ya han sido inoculadas en reuniones  y negociaciones. A muchos candidatos, no les queda otra que esconderlas con poca gracia y tambaleante pudor. 

Mientras se desata esta carrera descubrimos candidatos que han estado en el poder comunal durante años y que se presentan como bisagras de cambio sin haber levantado la voz de los que ahora dicen representar durante sus periodos de ejercicio, sin haber atendido las llamadas que ahora dicen contestar y sin haber transparentado problemáticas que ahora dicen querer resolver. Al mismo tiempo la política recibe aires nuevos y efervescentes gracias a movimientos ciudadanos que se atreven a proponer candidaturas y opciones que antes estaban relegadas por la omnipresencia del cuoteo político: ellos y ellas son los realmente independientes.  Ajenos a los eslóganes y a las visiones que todos queremos enterrar bajo los desechos del aparato político pre-estallido y plebiscito. Cabe entonces preguntarse si no ha llegado la hora de inocularnos de sueños, esperanzas, ideas y energías transformadoras también partiendo desde el espectro comunal. Despejando la apatía y resignación que alimentan frustraciones y desencanto. Buscando candidaturas que sepan interpretar la necesidad de perseguir esos sueños que han florecido con más fuerza que nunca ante la fragilidad, nuestra y de nuestro entorno, que nos ha enrostrado la pandemia. 

Nos acercamos a un nuevo ejercicio cívico, el acto principal de la obra democrática. Nuestro voto representa nuestras esperanzas, ideales y deseos colectivos desde donde proyectar, y porqué no, transformar el presente y el futuro. Nos acostumbramos o bien nos acostumbraron a una forma triste de optimización del voto por un mal menor y no por un bien mayor. Las municipales son una nueva oportunidad para entregarle a nuestro voto más que un fin práctico, sino todo el peso y poder de nuestros sueños y esperanzas. Conozcamos a los candidatos, esforcémonos en recorrer el proceso de construcción de nuestro voto. Este 2021 tendremos que inocularnos también con la vacuna para combatir la apatía y el desencanto, con anticuerpos que nos entreguen alegría y propósitos.  Para llegar a Abril con la fuerza y convicción de que nuestro voto puede hacer la diferencia, de que nuestra elección transformará la forma de hacer política en nuestro país. Y que mejor que partir esta gran aventura desde nuestros territorios y junto a nuestras comunidades.

Imagen: Huawei/Agencia Uno