“Es una vergüenza que Renovación Nacional mire primero a la oposición que a sus propios socios”

23 Noviembre 2013

En entrevista con Radio Universidad de Chile, la vicepresidenta de la UDI, María José Hoffmann, se refirió a la decisión de su partido de rechazar el proyecto de ley que da paso a una reforma al binominal, que abrió un nuevo flanco de disputa con Renovación Nacional.

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Los roces al interior de la Alianza parecen inevitables. Esta vez, el motivo de la disputa se debió al polémico sistema binominal. A sólo tres días de las elecciones parlamentarias, y cuando la Nueva Mayoría saca cuentas alegres de los resultados obtenidos precisamente gracias a este sistema, la Unión Demócrata Independiente decidió perseverar en su rechazo al proyecto de ley que elimina el “guarismo 120”, aumentado la cantidad de diputados y dando pie a la prometida reforma.

Doble estocada, si se considera que el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, es uno de los impulsores del proyecto, en conjunto con parlamentarios de la Democracia Cristiana, y que desde el propio gobierno han manifestado la necesidad de un cambio en la criticada metodología.

Pero la postura de la UDI y sus intenciones de impulsar un sistema uninominal permanecen inmutables, según manifestó a Radio Universidad de Chile la parlamentaria, quien además es parte de la vicepresidencia del partido.

El resultado de las últimas elecciones da cuenta que la coalición más beneficiada por el sistema binominal es la Nueva Mayoría, pero incluso así los diputados de la UDI votaron en contra del proyecto que daría pie para un cambio al binominal ¿Por qué?

Nosotros nunca hemos apoyado el sistema binominal por un tema de conveniencia, lo hemos apoyado exclusivamente porque creemos que genera estabilidad al país y, si bien las modificaciones van en la línea de evitar los doblajes de las terceras mayorías, creemos que es un sistema que necesita una mayor competencia, pero aún así creemos que es un sistema  que le da mucha más estabilidad al país que lo que le daría un sistema proporcional, que genera distorsiones mucho más profundas. Nosotros asumimos que el sistema binominal necesita modificaciones, pero rechazamos el proyecto porque no estamos de acuerdo con que haya más diputados.

Desde el propio gobierno han llamado a buscar una manera de reformar el sistema electoral, ¿esta negativa acrecentaría aún más las distancias con La Moneda y especialmente con  Renovación Nacional, considerando que uno de los impulsores de esta iniciativa es precisamente Carlos Larraín?

Nosotros hemos marcado la diferencia no sólo después de los resultados sino que desde antes, y nos parece una vergüenza que Renovación Nacional mire primero a la oposición que a sus propios socios. Si bien aquí se ha tratado de enlodar lo que ha significado el sistema binominal para Chile, creemos que efectivamente ha sido muy positivo en los resultados y en generar estos equilibrios. Si no existiera el binominal, no tendríamos a la Concertación negociando con el Partido Comunista.

Nosotros guardamos una diferencia muy importante con RN y con el propio gobierno por lo que significa este proyecto, más allá de si nos beneficia o no, porque implica dos cambios que nos parecen negativos. El primero de ellos es que el país no quiere y no necesita más diputados. En segundo lugar,  las dos propuestas, tanto la del gobierno como la de RN con la Democracia Cristiana, lo que hacen es agrandar los distritos, y eso está muy lejos de lo que hoy día la gente quiere y espera de sus parlamentarios, la gente los quiere tener más cerca. Nuestra propuesta  va mucho más cercana hacia un sistema uninominal, donde en vez de sesenta distritos tengamos ciento veinte y gane la primera mayoría, con eso tenemos completa justicia electoral.

Guardamos una distancia muy grande con respecto a las reformas políticas que ha tenido no sólo en esta línea el gobierno del Presidente Piñera, a quien hemos apoyado, pero claramente…  no sólo porque no hayamos obtenido los resultados, sino por un tema de fondo.

¿Cree que es importante que tengan representación otras fuerzas políticas, como las que se han manifestado en los nueve candidatos presidenciales o en la diversidad de opciones que se mostraron en las elecciones parlamentarias o de consejeros regionales?

Todas las fuerzas políticas deben tener espacios y derechos de poder participar, pero la única forma de estar sentados en el Congreso es ganando elecciones. Hoy día no existe ningún partido político que esté fuera, salvo que no haya sacado los votos que se necesitan. Pero no hay que hacerles el favor a los partidos políticos de aumentar los cupos para que entren los que tienen pocos votos. Acá tienen que entrar los que ganan elecciones. En ese sentido, hoy día tenemos al Partido Comunista adentro del Congreso, que no tenía la representación necesaria, y gracias a una negociación con la Concertación hoy día está sentado en el Congreso. Todo aquel que quiere participar tiene que someterse a las reglas del juego e, independiente del sistema electoral, tiene que ser capaz de lograr los votos. Los que están fuera son simplemente los que no han alcanzado los votos suficientes.

¿El actual escenario político post elecciones permitiría impulsar una reforma hacia un sistema uninominal como el que plantea la UDI?   

Yo creo que hay consenso en generar los cambios que son necesarios. Nosotros nunca nos hemos opuesto a los cambios, a pesar que hemos apoyado un sistema que le ha dado mucha más estabilidad a Chile que el sistema proporcional, y que terminó con un quiebre institucional el año 73. La UDI va a estar dispuesta a apoyar el principio que busca el sistema uninominal, que salgan los que tienen más votos, o sea, la primera mayoría, y en segundo lugar acercar la política a las personas, es decir, que haya más distritos y que representen a menos personas.

También estamos dispuestos a enfrentar con valentía, a pesar que la mayoría de la gente se opone al sistema sin entender de qué se trata. Se ha tratado de demonizar un sistema que ha generado estabilidad, que necesita cambios, pero que no se han producido porque la Concertación, teniendo los votos, nunca ha querido hacerlo, y porque no hay acuerdo con un sistema de reemplazo. Esas son las verdaderas razones que han provocado que no exista un sistema de recambio y a nosotros nos ha tocado asumir las consecuencias de oponernos a un cambio que la ciudadanía está esperando. Pero los que estamos en política, al menos en la UDI, tenemos súper claro que a veces hay temas que son impopulares, pero que vamos a defender por el bien del país más que de los partidos. Aquí lo único que ha habido es la voluntad de algunos partidos políticos de querer arreglarse los bigotes para tener más escaños, cuando no son capaces de obtenernos en las urnas, esa es la realidad.