Día internacional para salir del closet: una fecha para tomar conciencia sobre los derechos LGBT

El 11 de octubre de 1988 se levantó el día internacional para salir del closet, una fecha para memorar la toma de conciencia sobre los derechos humanos de la comunidad LGBT y la importancia que tiene en nuestras vidas el poder reconocer dentro de la esfera pública personas que sin miedo pueden hablar abiertamente sobre su Orientación sexual e identidad de género.

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Esto surge para poder erradicar la estigmatización de nuestras identidades con el objetivo de promover espacios seguros, y aquellas personas que aún no se sienten listas para dar este paso puedan reconocer referentes que les inspiren.

Tras décadas de demonización, criminalización y patologización quedan muchas de estas ideas impresas en la cultura, estigmas que en el 2020 siguen vigentes, un ejemplo es la polémica sobre la discusión de las Terapias de conversión ocurrida en el mes de septiembre donde la Subsecretaria de Derechos Humanos Lorena Recabarren solicitó modificar la redacción que prohíbe este procedimiento; demostrando que en nuestro país aún es necesario discutir sobre terapias que han sido erradicadas de países más progresistas, dándonos el trabajo de recordarles que en 1990 la OMS anunció la despatologización de la homosexualidad ya que esta no es una enfermedad, ni son necesarias estas terapias.

Además existen territorios donde los ataques de odio evidencian el síntoma de la discriminación y aquellas personas que no responden a la cisheteronormatividad son puestas en tela de juicio, sectores donde ideas con fundamentos religiosos refuerzan los estigmas, la culpa, la vergüenza, o la idea de un castigo divino donde alguien hizo algo mal para que salga así.

La posibilidad a “salir del closet” contribuye en la salud mental y a reducir el riesgo suicida en la población LGBT, disminuyendo el estrés, la ansiedad, y la depresión. Es por esto que nuestra visibilidad no sólo rompe los estereotipos, también crea nuevos espacios de libertad.

Pero no sólo debemos hablar de “salir del closet” sin traer a la conversación el “Outing” un término que nace para explicar la acción de “sacar del closet” o hacer pública la Orientación sexual o identidad de género de una persona sin su consentimiento, esto se constituye en un hecho de exposición que puede acarrear un fuerte impacto a la salud mental, ya que esta determinación es un acto personal que decidimos socializarla cuando hemos gestionado riesgos, en muchos casos ha significado el exilio familiar y quiebres de relaciones significativas, por lo que empujar a alguien a salir del closet puede ser perjudicial.

Recomendaciones:

- Si un niño, niña o adolescente recurre a ti para comentarte sobre su Orientación Sexual o Identidad de Género debes comprender que esa persona ve en ti un espacio seguro, por lo que escuchar con respeto es primordial, sin cuestionar su sentir.

- Evita sugerir que es una moda, una etapa, o que luego se nos va a pasar, e incluso que debemos probar un encuentro heterosexual para estar seguros de lo que somos; esta idea surge desde el modelo heterocentrista como norma social.

- No asumas que es producto de traumas de la infancia, o que es responsabilidad de la madre o padre por no haber puesto mano dura.

- Evita los interrogatorios, muchas personas LGBT nos vemos expuestas a constantes preguntas sobre nuestra identidad y nuestra vida sexoafectiva, generando tedio y agotamiento a tener que explicar por qué somos así. Incluso el acto de hacerlo público se vuelve repetitivo debido a que en cada esfera donde circulamos socialmente en algún momento debemos “salir del closet nuevamente”.

- El salir del closet es una decisión personal que no debe estar sujeta a la presión del entorno, ni a la exposición, por lo que evita presentar a tu amigo, como el amigo gay, amiga lesbiana o trans, esto no te corresponde en un entorno social. El no hacerlo público también es una alternativa y algunas personas prefieren mantenerlo en reserva.

- Obligar o empujar a alguien a salir del closet puede significar una situación de gran estrés, por eso opta por acompañar hasta el momento en que la persona sienta el valor para hacerlo.

- No te refieras a la heterosexualidad o a ser cisgénero como lo normal, el que no te vincules cotidianamente con la población LGBT puede generarte este sesgo.

- No sugieras como forma de elogio que “no se nota” la expresión de género de cada uno es distinta y no se es más o menos LGBT por no demostrarlo públicamente.

- No idealices el salir del closet, esto pudo significar una experiencia traumática para algunos, para otras pudo resultar más llevadero, e incluso algunas no lo comentan porque es parte de su vida privada y les resulta innecesario mencionarlo.

Recuerda que estas recomendaciones pueden contribuir positivamente en el camino de quienes están considerando abrirse socialmente como LGBT.