Día internacional de la Memoria Trans: sigamos creando conciencia

“350 personas Trans y de género-diversas han sido reportadas asesinadas este último año” Así inicia la publicación anual entregada por el Observatorio de muertes Trans Asesinadas (TMM) que cada 20 de noviembre desde el año 2008 genera su informe con relación a los reportes de diversas organizaciones del mundo sobre las víctimas de crímenes Trans odiante.

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En 1998 tras la muerte de Rita Hester una mujer Trans afrodescendiente, caso que se vio caracterizado por la falta de respeto de parte de los medios de prensa, faltando a su identidad de género y dejando en evidencia la ignorancia sobre cómo abordar un crimen de esta índole; hizo que las personas expresaran su pena y malestar ante esto, inicialmente con una vigilia de gran convocatoria que inspiraría el TDoR (Transgender Day of Remember). Desde aquel entonces se instaura esta fecha para reivindicar la memoria de las personas Trans, generando el proyecto TransRespeto versus Transfobia en el mundo (TvT).

Este 2020 los resultados publicados indican que los crímenes de odio hacia la población Transgénero amentaron en un 6% en comparación con el año 2019, que el 98% de las personas asesinadas corresponden a Trans femeninas y el 62% eran trabajadoras sexuales; la edad media es de 31 años y la más joven tenía 15, mientras que el 82% de los crímenes están concentrados en Latinoamérica, esto revela la hostilidad a la que se ven expuestas. Pero no sólo se trata de crímenes de odio, también de las garantías de los Estados para una vida que goce de seguridad y entregue las mismas oportunidades dentro de la sociedad. La marginación es una constante que va dejando cicatrices en las identidades, violentando, empobreciendo y que los Estados se vuelven cómplices al omitir garantías para una vida plena.

En Puerto Montt la activista Dominga Pérez se manifiesta ante la importancia del día de la memoria Trans como una herramienta para crear conciencia ante la sociedad de que todos los días hay muertes de compañeras, por diversos motivos y en muchas ocasiones quedan en impunidad, tanto maltratos físicos, como negligencias médicas. “Pienso que sirve no sólo para crear conciencia, también buscar leyes que resguarden a las transexuales y exigir oportunidades laborales para disminuir las muertes de aquellas que ejercen el trabajo sexual en las calles que es donde se producen la mayoría de los transfemicidios. Las muertes de mujeres trans por lo general quedan en la impunidad, somos invisible ante la sociedad, a pesar de que hemos existido toda la vida, queremos vivir como mujeres comunes y corrientes, que podamos morir de ancianas y no tener que lamentar los asesinatos de las compañeras, que lamentablemente pierden la vida trabajando para poder sobrevivir. Ojalá cambiemos la mentalidad como sociedad y podamos tener un mundo digno para todos, sin estereotipos, necesitamos una ley integral para las personas Trans, aceptación dentro de los colegios para evitar la deserción escolar y que nuestras vidas no tengan que verse expuestas en las calles, ni a agresiones, ni a enfermedades sexuales, ni a la muerte; se debe además dignificar las vidas de las trabajadoras sexuales.”

Sin duda esta fecha ha cumplido con evidenciar una realidad que se había mantenido en silencio, pero no basta con crear fechas para dar respuesta a la Transfobia, también es necesario combatirla por medio del respeto, dejando de negar los espacios, sus existencias y trayendo al presente aquellos nombres de mujeres Trans que en nuestro territorio fueron privadas a vivir sus identidades, que de una u otra forma fueron obligadas a vivir en la periferia de la sociedad, al margen de nuestros espacios y no les quedo más que convertirse en Corruptas para resistir, subsistir y sobrevivir.

Por la memoria de la Corrupta, de Tania Perez Melipillan, Nicol Katny e Ignacia Oyarzun, que el tiempo no borres sus nombres y los espacios se abran para las nuevas generaciones.

Imagen: Wikipedia