Leer cuentos a nuestros hijos: entretención de antaño en tiempos de confinamiento

28 Agosto 2020

La lectura tiene el poder de trasladar a los pequeños a un mundo de fantasía en el que pueden desplegar toda su creatividad y aprender muchísimas cosas nuevas.

Carolina Lépez >
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Nuestros abuelos nos leían cuentos antiguamente, eran transmisores de esa maravillosa cultura popular que por desgracia, no nos ha llegado a muchos de nosotros, o se nos ha olvidado en el camino. En estos tiempos actuales, donde cada día se nos hace más difícil entretener y pasar tiempos de calidad con nuestros hijos, podemos acudir a un recurso extraordinario que tenemos al alcance de nuestras manos, como es, el cuento.

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La lectura es un hábito muy beneficioso para el desarrollo cognitivo de los niños. Tiene el poder de trasladar a lo pequeños a un mundo de fantasía en el que pueden desplegar toda su creatividad y aprender muchísimas cosas nuevas. Además, estimula el desarrollo del lenguaje, mejora la expresión oral y aumenta el vocabulario. Asimismo, los libros potencian la memoria y el pensamiento abstracto, a la vez que mejoran la concentración y fortalecen la relación padre/madre-hijo. Sin embargo, los niños no nacen con la pasión por la lectura, es responsabilidad de los padres estimular este hábito y nada mejor para empezar que con algunos cuentos cortos infantiles.

¿Por qué es tan bueno leer cuentos a nuestros hijos? Leer cuentos a nuestros hijos desde que son muy pequeños, tiene múltiples beneficios. Está comprobado que los niños a los que se les lee cuentos desde muy chicos tienen un vocabulario más amplio y más conocimiento en general.

Por eso, quiero destacar 8 razones por las que leer cuentos a los niños es importante:

1. Mejora la atención y la memoria: aunque cuando son muy pequeños no te dejan casi ni leer dos palabras y ya están pasando a la siguiente página, o te cambian de cuento enseguida, según vaya creciendo observarás que cada vez se interesan y centran más su atención. Si promueves el hábito de leerle un cuento todos los días, fomentarás su concentración, y esto es algo que repercutirá favorablemente después cuando quiera leer él solo o cuando vaya al colegio. Además, mejorará su memoria, puesto que el hecho de leer un cuento requiere no solo de escuchar, sino también en poner esfuerzos en retener lo que le cuentan para seguir la historia. 

2. Potencia su creatividad, estimula su curiosidad y su imaginación: cuando les leemos, en su cabeza se activa la imaginación. Tienen que crearse el cuento en su mente: cómo son físicamente los personajes, cómo son sus casas o el colegio donde van, todo. Es muy enriquecedor porque les hace preguntarse cosas, imaginarse qué pasará antes de que se lo contemos.

3. Amplía su vocabulario: en los cuentos aparecen palabras y expresiones nuevas, diferentes, que no utilizamos habitualmente.

4. Motiva sus ganas de aprender cosas nuevas: en los cuentos pueden aparecer profesiones u oficios que nunca había oído, diferentes culturas, costumbres nuevas, países que no conocía, entre otros, una infinidad de cosas nuevas que pasan a formar parte de su conocimiento.

5. Les enseña valores y a reconocer sus emociones: a través de los personajes, aprenden valores importantes como la amistad, la generosidad, la empatía o el respeto hacia los demás. Además, les enseña a reconocer sus emociones con las de los personajes, permitiéndoles pensar y plantearse qué harían en esos casos, cómo manejarían ellos sus emociones, cómo resuelven los conflictos, etc.

6. Desarrolla el gusto por la lectura: si quieres que tu hijo de mayor se interese por la lectura, tienes que introducirle el amor por los cuentos desde pequeños. Si acostumbras a leerle un cuento todas las noches, cuando él o ella pueda leer por su cuenta, de seguro que querrá hacerlo por voluntad propia. Asociará la lectura con ese momento tan especial cuando cada noche te sentabas con él o ella y le leías un cuento.

7. Fortalece la relación entre padres e hijos: como decíamos en el punto anterior, leer cuentos a tu hijo no significa solo contarle una historia para que se duerma. Significa pasar tiempo juntos, compartir un rato de entretenimiento, compartir opiniones. Pasamos gran parte del día en nuestros quehaceres, disfrutemos de ese momento juntos antes de ir a dormir.

8. Favorece un momento de relajación: introducir este hábito como parte de nuestra rutina, nos proporciona calma, relajación y tranquilidad, perfecta para dormirse.

Compartir un tiempo de lectura con los hijos transmite seguridad y amor. También les ayuda a superar dificultades, ya que muchos cuentos van mostrando cómo algún personaje enfrenta situaciones complicadas, lo que permite que el niño tenga la confianza para poder superar obstáculos.

Los momentos compartidos con nuestros hijos, perduran en la memoria de los niños y más aún en estas situaciones de encierro forzado, hagamos que el ambiente en el que estamos, sea emocionalmente positivo para todos y también un momento enriquecedor.