¿Nos quedaremos sin activos en el futuro por depender sólo de la energía del agua?

Estamos en el Siglo XXI donde a cada minuto donde la realidad ha cambiado y dependemos de la energía y, en especial, del petróleo y del carbón. Pero, esto se contrapone con la era verde y la descarborización que se tiene que ver para dar una razón para lo que son los desarrollos de la ingeniería renovable, en todas sus posibilidades buscando una nueva eficiencia y que los activos sean perdurables en el tiempo. Debemos tener claro que los techos están siendo reemplazados por los paneles solares, por ejemplo.

Entre las soluciones que se pueden ver son las tendencias que se han de ver y, al mismo tiempo, los desastres naturales donde las empresas son una clara estrategia y un plan que tienen soluciones sustentables. Se encuentran modernas prácticas que cubren todos los segmentos económicos que dan garantía de las inversiones que se están realizando con una garantía de desempeño y certeza del largo plazo sin la necesidad de apalancamientos de las inversiones.

La  situación actual genera un ámbito del funcionamiento de los sectores eléctricos y energéticos donde se destaca especialmente un precio adecuada a la oferta que se puede producir y, donde los clientes esperan tener un precio de acuerdo a sus bolsillos. Esta desigualdad no será resuelta en el corto plazo debido a nuestra dependencia del carbón y del petróleo y de la matriz energética que actualmente tiene Chile.

Los sistemas de gestión permiten lograr mejores logros con la eficiencia energética para la producción de energía en el mediano y largo plazo, lo que reduce las pérdidas que se pudieran dar en lo que se refiere a transmisión del sistema eléctrico. Por lo tanto, nuestros activos dependen en sí, de la transmisión de la energía y la forma en que esta se genera. ¿Qué llegara a pasar si el agua embalsada se vuelve cero, también, pasará lo mismo con nuestros activos? O la solución es la nube?