Día Mundial del turismo: Más que celebración, preocupación por el futuro del sector

30 Septiembre 2020

El turismo está agonizando. Desde los pequeños microempresarios rurales hasta las grandes cadenas hoteleras. No hay discriminación en la profundidad de esta crisis.

Raffaele di Biase >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

El 27 de Septiembre se celebró el Día Mundial del Turismo. Este año no hay celebraciones, sino más bien una profunda preocupación sobre el futuro de este sector. La semana pasada hablamos de cómo el turismo debe transformarse en un acto de empatía y liderar una verdadera revoluciónregenerativa, dejando definitivamente de lado su objetivación como un bien de consumo.

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Pero para encarar esa gran transformación el turismo necesita justamente un acto de empatía. El turismo está agonizando. Desde los pequeños microempresarios rurales hasta las grandes cadenas hoteleras. No hay discriminación en la profundidad de esta crisis. Y si bien la Ley de Turismo declara esta actividad como estratégica para Chile, no ha habido un enfoque sistémico en su rescate, sino más bien medidas generalistas en que no se ha tenido en cuenta la particularidad de este sector, su virtuosismo, sus tiempos y su transversalidad social y cultural.

Durante los últimos 6 meses la actividad se ha reducido a cero, más de 120.000 empleos se han perdido y el 90% de las empresas siguen cerradas. La apertura paso a paso no es más que un pequeño aliento esperanzador que no alcanzará a revertir un futuro muy complejo. Comienza un camino largo y pedregoso, que tardaremos por lo menos 3 años en recorrer para volver a tener las cifras de visitación y aporte al PIB que se congelaron en Marzo de 2020. El turismo necesita una intervención fuerte y decidida, tal como seguramente sonaron esas palabras que en su momento lo situaron como sector estratégico para Chile en la promulgación de la Ley de Turismo.

El ejecutivo debe patrocinar una ley específica para el sector que contemple entre otras medidas el aumento de los meses de gracia de los préstamos con garantía estatal a 24 meses, el acceso a financiamiento transversal y democrático, la extensión de la ley de protección al empleo a 24 meses para el sector turismo y que contemple un mínimo de remuneración equivalente al 70% para los trabajadores acogidos, la postergación de créditos vigentes a por lo menos 12 meses para banca estatal y privada, medidas de reconversión y apoyo para guías de turismo y personal a honorarios, beneficios tributarios que estimulen la demanda post pandemia (reducción del IVA para nacionales y extranjeros) y un plan de promoción con un presupuesto que triplique el actual para posicionar y reactivar el destino Chile. También debe propiciar un plan de control y fiscalización serio de la oferta informal, que es un serio riesgo para la seguridad de los destinos y su sostenibilidad.

Necesitamos ahora una Ley de Rescate al Turismo, no podemos seguir esperando.