Bitcoin: Del fulgor al ocaso en pocos pasos

08 Abril 2021
Si bien gastar energía en hacer funcionar un sistema de este tipo es una muy buena idea -tal como lo hacen los bancos, la industria automotriz o el comercio-, el dilema aparece al sopesar el impacto de su alcance.
Carlos Quezada >
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Criptomoneda, Bitcoin, Imagen: Unsplash

Las historias de nuevas fortunas creadas a través del bitcoin arrecian en las páginas económicas de todo el mundo. El último empujón lo entregó Elon Musk, quien a través de su compañía de automóviles eléctricos Tesla obtuvo una ganancia de más de US$900 millones después de comprar US$1.500 millones de bitcoins a principios de febrero. Sus comentarios en Twitter sobre la criptomoneda ayudaron a impulsar su precio a más de US$58.000.

Pero así como su precio se ha ido a las nubes, su huella energética es objeto de análisis y críticas.

La “minería” de criptomonedas hace que hoy, cada 10 minutos -tiempo en que se genera un nuevo bloque (sistema blockchain)- un “minero” reciba 6,25 bitcoins. lo que equivale a US$279 mil al precio actual (más de $203 millones). El incentivo ha hecho que se formen verdaderos “complejos computacionales” de alta capacidad, operativos las 24 horas del día, para realizar las miles de operaciones matemáticas por minuto que se requieren para conseguir esta criptomoneda.  

Caricaturizados desde su origen como “nerds” que arrojaban su vida social a la basura para pasarse los fines de semana con computadoras caseras para generar los primeros bitcoins, hoy profesionales del rubro montan enormes infraestructuras digitales para trabajar en este ámbito. 

Y todo esto no es inocuo, pues se requiere un alto suministro de energía. Un estudio de Digiconomist asume que el consumo eléctrico de la red de bitcoin se ha casi duplicado (95%) en los últimos dos años y llega a los 77,8 Teravatios por hora (TWh). Más de la energía que consume Chile en un año (74 Teravatios). 

Estos datos han hecho que el bitcoin se esté ganando detractores de peso: la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que "la cantidad de energía consumida en el procesamiento de esas transacciones es asombrosa".

Si bien gastar energía en hacer funcionar un sistema de este tipo es una muy buena idea -tal como lo hacen los bancos, la industria automotriz o el comercio-, el dilema aparece al sopesar el impacto de su alcance. BitInfoCharts asegura que hoy existen 36,2 millones de "billeteras" de bitcoins en todo el mundo, pero un 91% de ellas tiene menos de un bitcoin. 

¿Es necesario gastar tanta energía para mantener el sistema? La respuesta es sí. Pero la huella energética no debe quedar de lado. Hoy existen grupos de “mineros” que están dejando ciudades donde la energía se produce en base a energías como el carbón y están migrando a lugares con energía hidroeléctrica más barata. 

La criptomoneda sigue siendo atractiva, pero es necesario crear un modelo más eficiente en términos energéticos. No pasará mucho tiempo antes de que oenegés y Gobiernos pongan su atención en este gasto y fuercen legislaciones que amenacen la independencia del sistema.