Puerto Octay y la puesta en valor de la cultura en tiempos de pandemia

12 Mayo 2020

En el marco de la crisis sanitaria más grande que estamos viviendo, la cultura puede ser justo lo que necesitamos para pasar este difícil momento.

Álvaro Retamales >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Puerto Octay es conocido por mantener una forma de vida tradicional, apacible y medianamente alejada de la modernidad. Toda la comuna es un territorio con muchos atractivos turísticos, los que aprovecha muy bien durante la época estival, acogiendo diversos tipos de turistas nacionales y extranjeros. En el concierto regional, actualmente es percibida como la comuna más conservada de la cuenca del Lago Llanquihue, frente al desarrollo desbordante que presentan comunas como Puerto Varas o Frutillar. Quizás es debido a todo esto que se había quedado un poco atrás en lo que refiere al arte y la cultura.

En estos tiempos pandémicos, donde surgen cuestiones absolutamente prioritarias que resolver: temas sanitarios, económicos, productivos, etc. deben replantearse muchas cosas. Cuando se habla de un cambio en la forma de vida del planeta o de encontrar una nueva normalidad, para quienes trabajamos en el mundo del arte y la cultura es inevitable preguntarse qué papel jugará ésta en la nueva realidad. ¿Cómo logramos adaptarnos y reinventar el arte y la cultura en estos nuevos tiempos?

Basados en un diagnóstico social compartido, que asume una baja oferta cultural, el objetivo en Puerto Octay ha sido sentar las bases sociales para el desarrollo cultural, asumiendo que esta crisis pandémica también puede ser una oportunidad que puede ayudar a dar el salto, apelando a nuevos conocimientos, metodologías y tecnologías. Que las personas no estén teniendo acceso al arte y la cultura en general genera impactos sociales y psicológicos muy fuertes. Todos sabemos lo mal que termina el poco acceso a la cultura en términos de educación, salud mental, convivencia comunitaria, delincuencia, etc. Sin ir más lejos ¡Qué sería de nuestras cuarentenas sin el arte y la cultura!

Dado lo anterior, es que se inicia un trabajo mancomunado entre actores públicos, privados y el mundo del arte y la cultura en general. Es así como nacen iniciativas como Plan Puerto Octay PLOC o el Proyecto Bandurria, ambas iniciativas ciudadanas que implican un proceso de creación colectiva, con el objetivo de apoyar a los artistas y en general fortalecer la gestión cultural del territorio.

El Proyecto Bandurria por ejemplo, trabaja bajo en la realización de tres grandes hitos: el catastro de artistas, la mesa comunal de cultura y el catálogo de artistas locales. El Catastro permite realizar un levantamiento de información -en terreno- para saber quiénes son, qué hacen, cómo aprendieron, etc. Pero lo más importante permitió conocer en profundidad el territorio y conocer personalmente a cada uno de los artistas, su obra, teniendo además la posibilidad de compartir saberes, conocimientos, experiencias, necesidades y expectativas.

Entonces, cuando nos preguntamos qué papel juega el arte y la cultura en todo este contexto pandémico que atañe a todos, desde los más local a lo más global, la respuesta parece ser categórica: la cultura es fundamental para la vida de todas las personas. Todas las artes, todas las culturas. Es importante crear intervenciones sociales que fortalezcan en las personas su amor por la creatividad, por conocer cosas nuevas, por apreciar el arte, etc. porque nace de la necesidad misma que tenemos como seres gregarios. La cultura es natural a los humanos. El desafío queda entonces en general para todo el mundo artístico y cultural global, en cómo articulamos el arte y la cultura para el desarrollo como seres humanos, a nuestra salud mental y psicosocial, apelando a nuevos formatos, educando y educándonos en nuevas metodologías y técnicas y volcando toda nuestra creatividad y talento en salir entre todos adelante. Finalmente, la pregunta cae de cajón: ¿Es el acceso a la cultura un derecho humano básico?