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Esta es una buena campaña... no es un terremoto, donde se pierden casas y bienes materiales, o inundaciones donde los albergados no se alejan mucho de sus casas: ésta es una evacuación de una ciudad completa.

Los chaiteninos salieron de sus hogares con lo puesto para viajar cientos de kilómetros y dejar todo, todo, pero todo atrás.

No saben si al regresar estarán sus pertenencias, no saben cuándo irán a regresar, hoy no tienen calcetines para abrigarse del frío austral ni desodorante para sobrellevar la hediondez de los días sin baño y con hacinamiento.

Esta campaña tiene que tener resultados y es responsabilidad de todos nosotros ayudar. Si vivimos juntos, es para darnos las manos cuando tenemos dificultades.