Columna: ¿Agricultura Orgánica?

30 Noviembre 1999
La agricultura orgánica esta avanzando muy rápidamente. Intentaron frenarla aludiendo que sus rendimientos eran muy por debajo de los de la agricultura convencional, lo que aumentaría el hambre en el planeta, lo cual es falso.
Rolando Rojas >
authenticated user
Son muchos los que se han unido a la senda de la producción orgánica. Es atractivo este término para los ecologistas o para cualquier persona que se considere amante de la naturaleza, para mi también lo fue.
Como estudiante inquieto de agronomía me cansé de que a uno le estén vendiendo la “revolución verde” de forma permanente, que lo más importante es la productividad o rendimiento y otras patrañas que han dado muy poco fruto satisfaciendo el hambre de las personas a nivel mundial, objetivo que pujó ardientemente este tipo de agricultura luego de la segunda guerra mundial. Lo cual es tan falso, como que hoy en día la producción orgánica sea la solución al problema. Puesto que el número de personas que sufren hambre en el mundo no sólo ha aumentado a casi 1.000 millones de personas, sino que además, la brecha entre los más pobres y el otro extremo, se ha vuelto infranqueable.
La agricultura orgánica esta avanzando muy rápidamente. Intentaron frenarla aludiendo que sus rendimientos eran muy por debajo de los de la agricultura convencional, lo que aumentaría el hambre en el planeta, lo cual es falso, se ha demostrado en varias ocasiones que los rendimientos pueden ser igual de eficientes o incluso mejores. Además, de no contaminar las napas freáticas, a los trabajadores y por sobre todo a los consumidores, quienes fueron los que promovieron este tipo de agricultura.
Es por esto mismo que, la mayoría de los productos orgánicos están dirigidos a esos clientes, consumidores muy informados y, por cierto, con mucho mayor poder adquisitivo, es decir, la parte de la humanidad más agasajada del planeta. Pero no se puede discutir, que tienen conciencia de lo que consumen. En Chile el escenario no es muy distinto, los productos orgánicos están en las vitrinas gourmet o en Chef de prestigiosos restaurantes. Aunque en Chile, lamentablemente, no se está dispuesto a pagar más por los productos orgánicos.
Por otro lado, los mismos que antes vendían los insumos químicos, hoy se están volcando a vender los insumos orgánicos, los que se necesitan en mayor cantidad y número para controlar las pestes de los cultivos y/o para fertilizar. Gracioso resulta para la mayoría enterarse que se venden chinitas a $100 más IVA la unidad, para este tipo de agricultura.
En resumen, con la agricultura orgánica, seguimos con los monocultivos y sus problemas, seguimos enriqueciendo, aún más, a los mismos que nos vendían el veneno, que hoy nos venden el antídoto, aumentamos los recursos necesarios para producir alimentos, que nunca probará el chileno promedio, ni las ¾ partes de la población, por lo bajo.
Claro que es un avance, aunque la verdad es que seguimos con la misma cantidad de hambrientos en el mundo, sin que a nadie le importe. La verdad, creo más en la esencia de la Agroecología, que incluye a la parte social fuertemente y además, reduce el uso de insumos externos, cerrando los ciclos productivos, de la cual hablaremos más adelante.

Comentarios

Imagen de eduardo

muy bueno tu articulo espero

muy bueno tu articulo espero los proximos.

saludos y que la fuerza este contigo