Columna Intendente Galilea: La hora de los Bancos

Se trata de un terremoto de gran magnitud (grado 9) y afecta al conjunto del planeta. Mucho más a los países desprotegidos, con gran endeudamiento externo y difícil situación fiscal.
Existen países desarrollados muy afectados como USA, el Reino Unido, la Unión Europea, Japón, Australia y Nueva Zelanda. En todos ellos se ha instalado la recesión y las caídas productivas proyectadas de 3 a 4% anual y con efectos en empleo aún mayores. Grandes operaciones de rescate financiero se han llevado a cabo y el presidente Obama y el G-20 anunciarán acuerdos estratégicos en los próximos dìas. China y, en menor medida la India y el Asia no-Japón, están soportando los escasos crecimientos mundiales. China acaba de aprobar el programa de infraestructura y obras públicas más ambicioso de su historia, para asegurar un crecimiento estimado de 8% anual.
En Chile, la conducción de la Presidenta Bachelet y el Ministro Andrès Velasco, pueden hacer que tengamos un temblor grado 5, porque nuestra capacidad exportadora se verá resentida. Sin embargo, a escala mundial, el Programa Autofinanciado de estímulos tributarios, inversiones públicas y ayudas sociales, es visto con admiración. Somos un país casi “sin deuda pública”, que supo guardar recursos de los buenos años, que los dedica a financiar estos programas, sin endeudamiento ni efectos fiscales ni monetarios graves. Lo reconocen todos, lo que no es poco en los tiempos actuales.
Se está asegurando un incremento sostenido de la demanda; se está apoyando (vía securitización crediticia, mermas tributarias y subsidios en capacitación y en empleo juvenil) a los sectores productivos; se asegura protección directa al empleo y a los sectores poblacionales más carenciados. Todo esto se ha dicho y se ha hecho. El Banco Central aprueba reducir la tasa de referencia al 2,25% (era de 8% hace dos meses), lo que debe traducirse en un abaratamiento sustantivo del crédito habitacional y a las empresas medianas y pequeñas. También en los créditos al consumo, los que deben repactarse.
Aquí está la enorme responsabilidad de los Bancos. Los responsables de desatar la “burbuja financiera” (a nivel mundial), junto a los especuladores bursátiles, tienen aquí su prueba de fuego. Es notable el rol del BancoEstado, con rebajas crediticias aun superiores a la tasa de referencia. Necesitamos abaratar el crédito hipotecario, para que las familias aprovechen las “liquidaciones de verano”; necesitamos que se puedan repactar los créditos contraídos con bancos y tarjetas de crédito, para recuperar eficazmente las “cadenas de pagos” y aliviar a la gente.
Si es así, seremos capaces de enfrentar el temblor grado 5 en Chile, y seremos de los países del mundo que al cataclismo mundial respondió mejor. Esa es la enorme responsabilidad que ciudadanos, trabajadores, empresarios y Gobierno debemos afrontar. Cada cual en su “puesto de batalla”.