La verdad de un General y la oportunidad que perdió

25 Febrero 2008
Un General al cual le faltó una declaración de arrepentimiento y perdón para ganarse una última medalla en el uniforme que debía colgar.
Leopoldo Pineda >
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El verano termina y junto con ello terminan momentos de ocio que nos permiten fantasear con algunas ideas alimentadas por algún libro nuevo o de esos que leímos hace algunos años.
La partida de Patricia Verdugo me hizo releer Los Zarpazos del Puma, quizás como una forma de homenajear su vida, su compromiso por la verdad, la justicia y la reconciliación. Así en medio de la lectura se escribía un nuevo capítulo de esa triste historia de muerte, tortura y desapariciones. El capítulo de un militar que alcanzó el generalato sin que nadie se diera cuenta que estuvo involucrado en esa caravana de muerte escalofriante y que como pocos, si acaso el único en ejercicio activo, asumió la justicia con la verdad, más allá de sus consecuencias.
Luego vienen declaraciones de un ministro acostumbrado a las negociaciones de cada paso que ha dado nuestra democracia, insólitas, por decir lo menos, sobre todo en un país que ha bajado la responsabilidad penal juvenil a la edad de 14 años y que se permite poner en duda, ante el país, el discernimiento de un militar de 20 años. Le siguen las declaraciones de la Iglesia, que siempre a tenido entre sus filas sacerdotes más comprometidos con la causa y otros menos, para no nombrar a los que derechamente han sido cómplices en el silencio al menos.
Entre medio un artículo brillante publicado en un diario de circulación nacional donde escribe Carlos Peña, un artículo que fija posición ética y moral clara sobre la necesidad de tener un generalato libre de acusaciones de violaciones a los derechos humanos y por tanto lo inadecuado de la continuidad de Santelices como General y de las declaraciones de la Iglesia y el ministro Viera Gallo.
Junto con todo ello mi fantasía, quizás ingenua, de que el hoy ex general Santelices, a quien le reconozco el mérito de enfrentar la justicia con verdad al reconocer su participación en uno de esos zarpazos de muerte y que le costara su cargo, diera una declaración de arrepentimiento y pidiera perdón al país que lo vistió de uniforme donde hubiese podido colgar la primera medalla de la verdad y la justicia, aportando así al país, no sólo de tener un ejercito con generales intachables en materia de derechos humanos, sino que también a la anhelada reconciliación.

Comentarios

Imagen de soledad meyer

No habrá un tema menos

No habrá un tema menos polémico en años que los derechos humanos, y sus abusos en el país?.el que no lo quiera ver o leer o entender al menos respete el dolor ajeno

Imagen de Juan

Un debido proceso? Después

Un debido proceso? Después de treinta años ? Linda manera de disfrazar la impunidad. El general Santelices fue testigo de actos criminales y durante todo este tiempo guardó silencio y eso no le impidió ascender en el escalafón militar. Ocultar la verdad es también condenable.

Imagen de Luis Toledo

Creo que el Sr. Pineda

Creo que el Sr. Pineda olvida que en Chile opera un Estado de Derecho, y dentro de ese marco jurídico tendrá que ser la justicia, a través de un debido proceso, la que determine la participación del Gral. Santelices en los hechos que se le imputan.

La medalla a la que alude el columnista ya la colgó el general (r) en su pecho, al momento de retirarse voluntariamente de sus filas para no compremeter al Ejército de Chile en un nuevo caso judicial.

Imagen de FEÑA

que opina señor Pineda de

que opina señor Pineda de lo mal que su gobierno esta haciendo las cosas, porque aca veo con todo respeto que para teoricos son hechos, pero para darnos soluciones no!

Fernando Iturra

Imagen de Cristian  Mansilla

tambien merecen un

tambien merecen un reonocimiento todos aquellos militares que murieron en manos de los terroristas que estan hoy dia estan libres haciedo y desaciendo gracias a los indultos de los presidentes de la concertacion.

parece que esa parte de la historia se les olvido.

Imagen de Juan Carlos Castaing

Sin lugar a dudas se trata

Sin lugar a dudas se trata de una obra que hay que leer para poder comprender a cabalidad parte de nuestra historia como Nación. Patricia Verdugo se merece todo el reconocimiento por su coraje al realizar esta investigación cuando aún habían todo tipo de censuras y estábamos en un gobierno de dictadura.