Puerto Montt capital mundial del salmón, pero...

24 Enero 2008
Nuestra ciudad asumió que la base económica de su crecimiento se encuentra profundamente comprometida con el desarrollo de la salmonicultura, pero también percibimos algunos indicadores que nublan ese optimismo y es bueno compartirlos en confianza.
Carlos Castaing >
authenticated user
Los salmones han permitido que la que fuera apacible ciudad capital política administrativa de la Región de Los Lagos, cuente con casi 200.000 habitantes, 4 universidades, varias nuevas escuelas y colegios, institutos profesionales, un pujante desarrollo de empresas industriales y de servicios, con la mayor diversidad de servicios financieros, los más modernos centros comerciales, grandes tiendas de cadenas nacionales y la más diversa oferta hotelera y gastronómica del sur del país.
La misma industria del salmón ha dado origen a un clúster que genera nuevas tecnologías y avances destacables en ciencias e ingeniería aplicadas a la investigación y desarrollo de modelos útiles para la industria acuícola a nivel mundial.
Todo esto nos permite como ciudad una visión optimista del crecimiento futuro.
Pero también percibimos algunos indicadores que nublan ese optimismo y es bueno compartirlos en confianza.
Tal vez la mayor preocupación está en nuestra excesiva dependencia de una industria exportadora y monoproductora.
Por tanto, la ciudad ha internalizado que el desarrollo del turismo debe ser en el corto plazo la segunda fuente de ingresos para los puertomontinos.
Es por eso que nos inquieta el impacto negativo que sobre el medio ambiente natural provoca el crecimiento de los centros de cultivo en los más hermosos parajes de nuestras bahías, fiordos y canales, como también nos preocupó el uso de las aguas de nuestros lagos interiores. Problema éste último en proceso de solución.
Debemos sincerar que la ciudad percibe con diversos grados de afinidad las campañas de las ONG´s medioambientalistas y sus denuncias de externalidades negativas de la salmonicultura. Existen algunos que asumen con entusiasmo ese discurso pero la regla general es la de considerar que esa acción de denuncia estimula la superación de los estándares medioambientales de la salmonicultura a niveles de las más modernas industrias en los países desarrollados.
Estas ONG´s sirven también como acicate para la investigación y desarrollo en tecnologías de cada vez menor impacto ambiental, necesidad que todos compartimos.
Tenemos gran preocupación como ciudad por los nuevos tiempos que deberán considerar las industrias en su relación con las organizaciones de sus trabajadores. El sindicalismo ha vuelto por sus fueros de mayor poder negociador, para quedarse y presionar por mejores condiciones laborales. El poder político será presionado para hacer modificaciones sustantivas a la legislación laboral, principalmente en restituir al sindicalismo su derecho natural a confederarse y evitar que las empresas se atomicen en diversas unidades para evadir la presentación transparente de su realidad económica, por lo que para éstos fines, necesariamente deberán ser consolidadas en la empresa matriz u holding.
Por último vemos que nuestra industria insignia, base económica de nuestro crecimiento, no ha logrado que la ciudad la perciba con la necesaria empatía que debiese imperar en nuestra relación mutua. Entendamos empatía por “participación afectiva, y por lo general emotiva, de un sujeto en una realidad ajena” (Espasa).
Para producir esa necesaria empatía, la industria necesariamente debe variar su discurso y estrategia comunicacional. No puede transmitir en forma insistente sus éxitos, su aporte a la comunidad en puestos de trabajo, decir que cada vez dependerá menos de Puerto Montt porque sus alevines los produce en la Araucanía y su futura expansión estará en Aysén. Expresar públicamente “su orgullo” y que “nadie los humillará”, son todas formas auto referentes y nunca propias de una industria que no necesita estar a la defensiva.
Sabemos que vendrán tiempos difíciles para Puerto Montt y para la salmonicultura. Debemos comenzar por reconocernos mutuamente y la industria proponer un Nuevo Trato a la ciudad. Los salmoneros tendrán que sortear muchas dificultades y han probado saber hacerlo, pero ellos necesitan tanto o más de la ciudad que ella de ellos. La industria podría colapsar, lo que ojalá nunca ocurra, pero la ciudad permanecerá por siglos.

Comentarios

Imagen de Patricio Ojeda

Completamente de acuerdo,

Completamente de acuerdo, especialmente con la frase "La industria podría colapsar, lo que ojalá nunca ocurra, pero la ciudad permanecerá por siglos" ojala esto llegue a los jovenes profesionales, para que siempre con ideas innovadoras encuentren nuevas formas de negocios, y no nos quedemos "encasillados" solo en los salmones