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Las enfermedades neurodegenerativas, entre las cuales se encuentra el párkinson como la segunda con mayor prevalencia, están al alza debido al aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la sociedad.

Lo anterior, es una tendencia que se da a nivel mundial, pero Chile no es la excepción, por lo cual resulta necesario entregar algunas recomendaciones a quienes padecen esta patología. Algunas de las principales complejidades del parkinson se dan en las funciones motoras y mentales de los individuos, por lo cual no resulta extraño que muchos de ellos sientan que no pueden realizar una larga serie de actividades cotidianas que podrían ser beneficiosas para ellos, como por ejemplo, la práctica de ejercicio.

Teniendo esto en consideración, miembros del Centro Médico de la Universidad de Radboud, en Holanda, llevaron a cabo un experimento que comprobó que los pacientes con parkinson que efectuaban ejercicio de manera permanente por 30 o 40 minutos, tres veces a la semana, obtuvieron grandes resultados.

La investigación comparó a estos pacientes que realizaron actividad física más exigente y de manera permanente –motivados por distintos retos a través de aplicaciones- con otros que solo realizaban estiramientos musculares en sus casas.

Luego de un semestre de estudio, los investigadores advirtieron que los pacientes que habían realizado ejercicio activamente tenían una mejor condición física que aquellos que solo habían estirado sus músculos y, lo más relevante de todo, es que también pudo notarse que su porcentaje UPDRS (Unified Parkinson Disease Rating Scale) era hasta 4.2 puntos menor al del grupo control.

Con esta investigación se muestran grandes resultados en la detención de la progresión de la enfermedad en el tiempo.