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Los trabajadores del Instituto de Previsión Social (IPS) rechazaron categóricamente el sumario administrativo que se inició en la sucursal de Puerto Montt luego de que un usuario reclamara [16] por la lentitud del servicio, criticando que los trabajadores del establecimiento estaban tomando desayuno y que una mujer había abandonado su puesto de atención.

La situación cobró más realce debido a que, justo en el momento del conflicto, el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, se encontraba efectuando una visita sorpresa al lugar a raíz del inicio de la entrega del Bono Marzo.

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El presidente provincial de la Asociación de Funcionarios del IPS, Edison Muñoz, expresó a radio Bío Bío que está en desacuerdo con el sumario administrativo argumentando que “después de atender a un usuario, puede irse a tomar un cafecito como lo hace cualquier persona en su trabajo a mitad de mañana”. “Eso es lo que ha ocurrido, pero no es una cosa que se haga habitualmente dentro de la institución”, aseveró.

Además, Muñoz explicó a dicho medio que durante la jornada hacen pausas “saludables” y aprovechan de tomar café por la extensión de sus turnos.

“NO DESAYUNABA”

En tanto, la presidenta nacional de la Asociación de Funcionarios del IPS, Ana María Gutiérrez, explicó que ese día se daba inicio al pago adelantado del Bono Marzo, lo que atrajo mayor afluencia de público, situación que se sumó a los feriados legales de algunos funcionarios en esta época. La dirigenta aseguró que esto provocó 9 minutos de espera entre una atención y otra.

“Lamentablemente, el usuario consideró excesivo el tiempo, que en promedio y en condiciones normales es de 6 minutos 42 segundos, y un medio de comunicación aprovechó la oportunidad para abordar la materia denostando el trabajo y la dedicación de los funcionarios públicos”, expresó Gutiérrez.

Asimismo, dijo que “se trataría de una trabajadora que se desempeña hace poco más de un año, lo que no justifica, pero explica en parte, el que no tuviera el cuidado que le exigen los protocolos que rigen a los funcionarios que atienden público”.

Gutiérrerz sostuvo, eso sí, que la mujer “no desayunaba como lo quiso retratar la portada de un medio nacional, sino que  había una taza vacía, ya bebida de café, sobre su mesón de atención”.