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A través de un comunicado de prensa, el exarzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro decidió salir al paso de las acusaciones a su persona por parte de un reportaje de Ciper Chile hace unos días.

De acuerdo a lo informado por el centro de investigación periodística, el religioso fue catalogado como encubridor de inevestigaciones y protector de sacerdotes abusadores de la diócesis de Puerto Montt.

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En este contexto, la autoridad eclesiástica es acusada de limitar el proceso investigativo de Marcelo González, sacerdote que habría abusado de dos menores de edad y  un seminarista, ante lo cual Caro habría decidido reunirlos y hacer que se tomasen de las manos para superar, sin más,  el conflicto.

Al respecto, Caro señalo en su declaración que se le fue comunicado hace casi 3 años las denuncias que llegaron a la Santa Sede por abusos contra menores por parte de González, las que no habrían pasado por el Arzobispado de Puerto Montt, quedando a cargo de Ivo Scapolo; el cual habría tomado las medidas correspondientes.

Ante esto, el exarzobispo afirmó que comunicó al presbiterio la situación de dicho sacerdote, preocupandose de que dichas medidas fueran acatadas, sin hacer el caso público, ya que no le pareció pertinente hacerlo, dada las investigaciones previas que se realizaban por ello.

Por otra parte, el sacerdote reveló que a fines del año 2017, recibió a dos personas que le entregaron y firmaron una carta con antecedentes que daban cuenta de actitudes impropias en las que habría caído, en relación con jóvenes, el padre Francisco Núñez Calisto, en ese entonces párroco de la parroquia de Calbuco.

En este contexto, Caro indicó que a principios de enero, se comunicó con Scapolo, dándole a conocer esta situación, quien le pidió que le hiciera llegar dicho documento.

Tras dejar su parroquia el 3 de marzo, el sacerdote Núñez solicitó al arzobispo iniciar un proceso de discernimiento vocacional lo que fue informado públicamente en un Comunicado del arzobispado del 18 de abril, en que se anunciaban los cambios de párrocos. Posteriormente,el 24 de mayo el arzobispo suspendió del ejercicio al religioso. 

Finalmente, el anterior lider de la diícesis puertomonitina sentenció como una "falta a la verdad" la publicación de CIPER Chile, cuando afirma que los testimonios de víctimas no fueron acogidos, señlando que "tampoco es cierto que se hayan bloqueado las investigaciones para proteger a los abusadores."