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Hace 58 años ocurrió una de las tragedias de la naturaleza más grande del mundo, el terremoto y posterior Tsunami del 22 de mayo de 1960 transformándose en una de las fecha dramáticas que no se olvidará en nuestra región.

En esa época Valdivia pertenecía a la región de Los Lagos y Puerto Montt también fue afectado por la onda sísmica constituyéndose en la emergencia más destructiva que ha enfrentado nuestra ciudad.

En el marco de la conmemoración de esta fecha, voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt recordaron, con una formación simbólica el significativo dpia.

En la oportunidad la Seremi de Gobierno Ingrid Schettino entregó un reconocimiento a los 12 de los 233 voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt que trabajaron en la emergencia, rescatando víctimas y participando activamente en el manejo de ella y la posterior reconstrucción de la ciudad, transformándose en verdaderos tesoros humanos vivos.

"Es muy importante este reconocimiento que como Secretaría General de Gobierno en Los Lagos hemos podido entregar a estos 12 bomberos que participaron y apoyaron en el mega terremoto de 1960. Ellos han dedicado parte de su vida al voluntariado. Por eso es significativo que como Gobierno a través de esta Seremia hayamos podido entregar este merecido reconocimiento", afirmó la autoridad regional.

Por su parte Rodrigo Barrientos, Superintendente de Bomberos, destacó el reconocimiento entregado a estos voluntarios y señaló que "es una emoción muy grande el reconocer y valorar a estos 12 bomberos que aún pertenecen a nuestra institución y que trabajaron tan heroicamente en el sismo más grande del mundo. La juventud y los más de 220 bomberos que estuvieron en esta ceremonia deben aprender a querer, a valorar y a motivarse con este tipo de acciones"

El megasismo remeció la mayor parte del territorio chileno, causando destrucción desde la Península de Arauco hasta la de Taitao, generando un tsunami que afectó todas las costas del Océano Pacífico, pero que en Chile generó notables perjuicios materiales y pérdidas de vida.

Puerto Montt sufrió la destrucción del 80 % de sus construcciones, tanto por el terremoto como por el maremoto y los posteriores incendios, desapareciendo el mercado de Angelmó, entre otras localidades.