Senador Quinteros lamenta rechazo a proyecto que regula eutanasia

20 Noviembre 2015
“El trance de la muerte es doloroso y si está acompañado de sufrimiento físico y síquico insoportable e irremediable creo necesario como acto humanitario facilitar los medios para acabar con él”, precisó el parlamentario.
El Repuertero >
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El senador Rabindranath Quinteros lamentó el rechazo por parte de la sala del Senado a la idea de legislar la regulación de la eutanasia. "La Constitución garantiza la igualdad y la dignidad de las personas y eso implica también una discusión sobre la muerte digna” afirmó el parlamentario.

 El legislador PS señaló que la realidad de las enfermedades terminales “en muchos casos es tan atroz tanto para el paciente como para sus seres queridos, que hace necesario que la humanidad de asistir el fin de un sufrimiento frente a una muerte segura e inminente sea considerado como un acto de salud y consecuencialmente de humanidad”.

 “El trance de la muerte es doloroso y si está acompañado de sufrimiento físico y síquico insoportable e irremediable creo necesario como acto humanitario facilitar los medios para acabar con él”, precisó.

 Recalcó que el proyecto establecía que se trataba también de “acceder a una muerte digna y sin sufrimientos necesarios, y por sobre todo de manera absoluta voluntaria y consciente”.

 La Sala del Senado rechazó, por 18 votos en contra y 13 a favor, la idea del legislar del proyecto que regula la eutanasia, ratificando así el informe negativo que emitió en el mismo sentido la Comisión de Salud. Esto significa que ahora procede el archivo de la misma y solo se podrá renovar la iniciativa después de un año.

 El objeto de este proyecto era establecer un estatuto jurídico de la eutanasia pasiva y activa, considerando que la voluntad del paciente de querer concluir su vida en condiciones normales y naturales debe ser un derecho que esté por sobre la voluntad de terceros de pretender prolongarla artificialmente, particularmente si ello redunda en sufrimientos innecesarios, en un estado degradante de su condición humana o en la simple prolongación de la agonía.