Puertomontina pide desesperada ayuda para su hija que padece Síndrome de West

La hija menor de la señora Alicia Subiabre nació el 1988 con Síndrome de West, sin embargo el diagnostico recién lo hicieron a los 9 meses de vida a pesar de que presentaba convulsiones desde el vientre cada dos minutos.

Un doctor exonerado, por ser socialista, del hospital de Puerto Montt le salvó la vida ese año a la mujer, así lo precisó la propia afectada “El doctor espejo -que atendía en forma privada- me ayudó gratuitamente y pudimos parar los ataques que sufría mi hija con medicamentos, pero ya era demasiado tarde, quedó con graves secuelas de parálisis celebrar, postrada, sin comunicación”.

En la actualidad la hija de la señora Alicia tiene 28 años, no se comunica y depende 100% de su madre que se gana la vida vendiendo milcaos en calle Talca de Puerto Montt, lo que hace todas las mañanas mientras a su primogénita la cuida una vecina.

La realidad es que – a pesar de los cuidados y el cariño que le entrega Alicia, la joven necesita con urgencia mejorar su calidad de vida a través de un andador de adultos con sostenedor para así poder desplazarse de forma autónoma, el problema; el aparato debe ser construido, ya que no está en el mercado.     

“La vida de mi hija es un regalo de Dios, le pido a él que me de la fuerza y salud para salir adelante, han sido años difíciles pero siento que vivo con un ángel, mi esposo ya murió y vivo sola con mi hijita, gracias al apoyo de los vecinos y mi trabajo salgo adelante todos los días”, manifestó Subiabre.

Esta nota es el testimonio de una madre trabajadora de la capital regional, la cual  -en señal de confianza- entregó su número de celular 77715243 para quien desee ayudarla a confeccionar un andador de adulto para su hija.