[Opinión] La inclusión en la educación superior

26 Septiembre 2017

Esta es una tarea que se ve retribuida con gran satisfacción, cuando al finalizar un período de estudio nos acercamos a las familias y comprobamos que sus hijos, nietos o sobrinos son la primera generación de estudiantes que egresan de educación superior, siendo esto un gran orgullo familiar.

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Por Eugenio Larraín Hernández
Rector Instituciones
Santo Tomás Puerto Montt

Las casas de estudios que componen la Mesa de Puerto Montt Superior en su quehacer diario tienen muy claro el trabajo que están realizando en la zona, formando a través de la entrega de  conocimiento, competencias y actitudes a más de 25 mil jóvenes, para que a futuro tengan las herramientas necesarias para ingresar al mundo laboral que ofrece la región de Los Lagos y el país.

Esta es una tarea que se ve retribuida con gran satisfacción, cuando al finalizar un período de estudio nos acercamos a las familias y comprobamos que sus hijos, nietos o sobrinos son la primera generación de estudiantes que egresan de educación superior, siendo esto un gran orgullo familiar.

Más allá del sentimiento de haber cumplido, hemos analizado la importancia en la zona de las diferentes instituciones de educación superior: Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica quienes no solo coinciden en un trabajo formativo hacia la inclusión sino también procuran una movilidad social que impacte en nuestros estudiantes, sus familias de origen y las que ellos formen, mejorando las condiciones de desarrollo y por ende su calidad de vida.

Este trabajo no queda solamente ahí, hoy las instituciones de educación superior quieren seguir generando oportunidades en apoyo a las políticas de inclusión, mejorando sus procesos administrativos y académicos; lo que permite el ingreso a las aulas de personas en situación de discapacidad, colaborando con el sueño de muchos jóvenes que quieren desarrollarse profesionalmente para alcanzar una meta.

Pretendemos que la inclusión poco a poco se vea reflejada en distintos aspectos relacionados al ámbito estudiantil ya sea infraestructura, metodologías, material didáctico, etc. Así el estudiante tenga un real acceso a los diversos curriculum de las carreras a las que ingresen.

Sin embargo, este trabajo no es sólo de unos pocos, sino más bien de muchos: académicos, administrativos,  auxiliares y estudiantes; que día a día se esfuerzan para entregar lo mejor de sí. Destacando la disposición de compañeros de curso u otros estudiantes que se involucran en el desafío de acompañar a un estudiante con discapacidad en su proceso formativo y apoyarlo en el desarrollo de este. De esta forma procuramos que en el futuro todos los estudiantes estén educados en materia de inclusión y tengan un comportamiento profesional y personal que contribuya a la participación de las personas en situación de discapacidad en todos los ámbitos.

Un verdadero ejemplo es el que realizan los funcionarios de Santo Tomás Puerto Montt, capacitándose en lengua de señas, con la intención de poder entregar un mejor servicio a los estudiantes a través de una comunicación efectiva/alternativa. Todo esto gracias a la adjudicación del Fondo Nacional de Proyectos del Área de Educación del Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis).  

Todo este accionar va en directa sintonía con las políticas de Estado sobre la Ley N° 21.015 que “incentiva la inclusión de personas con discapacidad al mundo laboral” denominada comúnmente en la prensa como “Ley de Inclusión Laboral”. Esta ley indica que a partir del 2018 las empresas de más de 100 trabajadores tendrán la obligación de incorporar entre sus funcionarios un 1% de personas en situación de discapacidad lo que nos llama a seguir trabajando por esta misma senda.