Llegó el verano: ¿Qué hacer frente a una quemadura solar?

01 Enero 2018

Exponerse al sol sin la debida protección puede causar severos daños, por lo que es necesario, ante una salida veraniega, el conocer los pasos a seguir si ocurriera una insolación, entre otras consecuencias de una inadecuada exposición al sol.

Equipo El Repuertero >
authenticated user Editor

La exposición al sol sin protección y en horas dónde es más intensa la acción de los rayos ultravioleta, trae serias consecuencias para la piel, principalmente en el caso de los niños. Si la prevención falla, es necesario saber qué medidas se puedan adoptar para aliviar los síntomas y signos característicos de la insolación.
 
El exponerse al sol sin protección no sólo constituye un riesgo por eventuales quemaduras, sino también por los malestares propios de la insolación y otras enfermedades como el golpe de calor, cuando el cuerpo no puede mantenerse a una temperatura baja.
 
Con las altas temperaturas y la mayor intensidad de los rayos ultravioleta es necesario tomar medidas preventivas, pero también saber qué hacer cuando ya se produjo la sobreexposición a los rayos solares y existe dolor por las quemaduras.
 
Al respecto, Angeles Solís de Ovando, académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad San Sebastián, señaló que cuando una persona esta insolada, lo primero que manifiesta es “congestión facial y se pone roja la cara u otras partes del cuerpo que estuvieron expuestas al sol. Además, tienen una temperatura mayor de lo normal”.
 
En este sentido, la enfermera afirmó que una insolación es más compleja, cuando se presentan otros síntomas como: cefaleas, náuseas, vómitos, fatiga y calambres y en los casos más extremos, llegar a desmayos, alteración de la conciencia e incluso convulsiones.
 
Por eso, la docente indicó que no se debe olvidar que “una persona y particularmente un niño que esté expuesto al sol sin protección durante una hora puede sufrir quemaduras o tener insolación. Ellos tienen la piel mucho más sensible y necesitan mucha más agua o hidratación que un adulto”.

Además, explicó que cuando se produce la quemadura, se genera ardor, enrojecimiento y calor local y puede ocurrir que aparezcan lesiones como úlceras en la piel y en el caso de personas con dermatitis atópica, y en los niños, se generan ampollas o flictenas, las que son una especie de burbuja o vesículas que aparecen en la piel y están llenas de líquido aunque también pueden contener sangre.

MEDIDAS 

Por este motivo, la enfermera precisó que lo primero que se debe hacer ante una quemadura es colocar la zona afectada bajo agua fría durante 15 o 30 minutos o bien utilizar paños húmedos; al igual que tomar una ducha fría, para disminuir la temperatura de la zona afectada.
 
En este contexto, también agregó que es importante recordar que "no hay que colocarse cremas que contengan alcohol porque producen más daño".
 
Otra acción indispensable es no utilizar aceites o lociones en la superficie afectada y recurrir a ciertos tipos de gel que son calmantes e hidratantes como los denominados After Sun, si es una quemadura menor. "Además existen productos naturales como la rosa mosqueta que permiten aliviar la temperatura y el ardor”, aseguró.
 
La docente añadió que la persona con insolación "debe mantenerse hidratada y siempre cuando hay mucho calor e incluso sin haberse expuesto al sol, es necesario beber agua varias veces al día para llegar a los dos o tres litros recomendados al día"
 
En el caso que se presenten ampollas, la enfermera recalcó que no deben ser tratadas, "No hay que tratar de pincharla o intervenir para sacar el líquido de su interior. Lo ideal es esperar a que evolucione sola y cubrir la ampolla con un vendaje seco", indicó; agreando que si esta, al igual que la quemadura, abarcan una mayor superficie o produce síntomas más graves, se debe consultar de inmediato a un médico.
 
La profesional enfatizó que lo mejor es prevenir y utilizar bloqueadores solares, para no sufrir quemaduras y todas las molestias que traen consigo. En el caso de estos protectores, tienen que ser de un factor 50  y su aplicación es cada dos horas y media hora antes de salir de la casa.
 
Si se trata de niños que están en contacto con el agua,  es necesario volver a aplicarlo cada vez que se mojen y esperar unos 20 minutos hasta que el protector solar se absorbido por la piel.

Imagen: Huawei / Agencia Uno