Aprende siete maneras de ejercitar tu creatividad

03 Enero 2014

Conoce las actitudes que ayudan a incrementar la innovación.

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¿No puede desarrollar una idea ingeniosa para su proyecto de empresa? Afortunadamente, existen algunas formas de impulsar tu creatividad cada vez que estás corto de ella. Contrariamente a la creencia popular, la mente puede ser empujada a pensar más creativamente en cualquier momento que lo necesite.

Siempre hay cosas que se pueden intentar para hacerse más innovador,  creativo y lleno de ideas. Por lo general, se trata de cosas que todos sabemos o deberíamos de saber, ya que nuestra creatividad es un músculo que puede verse ejercitado.

  1. Salir de tu rutina diaria a menudo. Cuando nos enfrentamos a un problema que no puede resolverse, sobre el cual estamos utilizando la fuerza bruta y sabemos que no vamos a conseguir nada constructivo, es señal que requiere un cambio de perspectiva. Es entonces cuando tenemos que crear una distancia y adoptar un nivel abstracto del pensamiento. La revista Scientific American sugiere que podemos cambiar la manera en que pensamos acerca de un problema asumiendo la perspectiva de otra persona. Podemos hacer esto pensando el problema desde varios ángulos.
  2. Hacer garabatos en un papel. En cierto sentido, garabatear es una forma de llevar a cabo una nueva perspectiva, desde la del aspecto visual-espacial. Cuando no pudimos llegar a ninguna  idea fresca, dejando que nuestra mente divague por medio de sorteos al azar, es señal que necesitamos otro enfoque. Los estudios han demostrado que el dibujar y hacer garabatos nos ayuda a entender mejor las cosas. Comprender mejor el problema nos permite acercarnos con soluciones más creativas. En este aspecto, hacer garabatos se puede utilizar para mejorar la concentración y la memoria.
  3. Meditar para vaciar tu mente. ¿Cómo vas a venir con ideas innovadoras si tu mente está llena de pensamientos acerca de todo lo que aqueja además de la tarea en cuestión? Estos pensamientos se comen la creatividad, ya que ocupan la resistencia mental. Es por eso que se necesita un cierto grado de desorden mental antes de iniciar cualquier tarea, sobre todo cuando se trata de algún nivel abstracto del pensamiento.
  4. Todo trabajo y no juego. Como adultos, tendemos a olvidar que cuando jugamos, en realidad estamos abriéndonos a un mundo de posibilidades y perfeccionar nuestra creatividad. Hay un número creciente de estudios que relacionan a los juegos con una mejor creatividad y toma de decisiones. Pero, por supuesto, el juego no se limita a los juegos de consola. Podemos participar en nuestros deportes favoritos y sudar, tocar un instrumento musical, jugar a la pelota, con el perro, pasar el rato en la playa, etc. Sólo tenemos que hacer algo divertido momentáneamente antes de tomar nuestro trabajo de nuevo.
  5. Una actitud positiva prevalecerá. Está bien establecido en el campo de la psicología positiva que las emociones positivas animan a ser más aventurero y mejoran el pensamiento creativo. Psicólogos basan este efecto sobre la teoría de ampliación y construcción, lo que sugiere que cuando nos sentimos felices, alegres o interesados, nos volvemos más dispuestos a explorar y probar cosas nuevas. Sentirse bien nos hace ser más flexibles en nuestra forma de pensar, lo que se traduce en creatividad. Después de pasar horas en un proyecto sin una sola idea innovadora, será difícil mantener un buen estado de ánimo.
  6. ¡1, 2, 3 y el ejercicio! El ejercicio mejora la creatividad. El ejercicio físico, ya sea correr, nadar o cualquier deporte, nos obliga a centrarse en la actividad misma. No tenemos la capacidad de pensar en otra cosa a la mano, como proyectos, tareas diarias o algunos problemas personales. Una vez que llegamos a ese nivel de vigor, nos separamos de nuestros patrones de pensamiento habituales y nuestra mente tiene la disponibilidad para aceptar nuevas ideas que vienen de nuestro misterioso subconsciente. El ejercicio también obtiene el bombeo de la sangre por todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. Media hora de ejercicio sería suficiente para un rápido impulso, pero en el largo plazo, se perciben otros beneficios, como un mejor sueño, un sistema inmune más fuerte y reducción del estrés.
  7. Bébete unas cervezas o algo así. El alcohol y los ejercicios físicos tienen más similitudes de lo que cabría suponer. Al igual que el ejercicio, el alcohol también nos hace olvidar las preocupaciones actuales y las preocupaciones que tenemos, si bien nos deja un poco borracho, la intoxicación leve nos hace un poco más creativo, ya que nos permite adoptar un “estilo divergente del pensamiento”. El truco es encontrar la cantidad óptima de alcohol a consumir para ser lo suficientemente creativos – y aún así lo suficientemente sobrio – para hacer el trabajo hecho.

Autor: Antonio L. Carretero, en sitio Creativos Online

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