7 trucos para mentir y no ser descubierto

Ya sea porque faltaste a tu trabajo, porque tuviste una pelea con las sábanas y no alcanzaste a llegar a una reunión, o simplemente porque no quisiste ir al cumpleaños de tu tía abuela, surge en ti la necesidad, sí, la “necesidad”, de ocultar la verdad. Para estas situaciones, y si no quieres ser atrapado vergonzosamente en la mentira, sigue los siguientes consejos de expertos mentirosos.

1. Utiliza como base de tu mentira varias verdades

Si sabes que tendrás que dar una explicación en la que tendrás que utilizar una mentira. Piénsalo bien, la idea es que la “gran mentira” quede sustentada en varias verdades (lugares reales, personas, acontecimientos). Lo más probable es que tengas que dar algunos detalles, por lo que es mejor utilizar verdades para que el adorno de la mentira sea creíble.

2. Repetir tantas veces la mentira que terminar creyendo que es verdad 
Aunque parezca esquizofrénico, debes auto-convencerte de que la historia que vas a decir es real. No es que tengas que decirla de memoria, sino que tienes que hacer un repaso mental de la “experiencia” que vas a imprimir en tu mente. Así, relatarás la anécdota de una manera más natural y será más fácil prevenir inconsistencias en tu relato. 

3. Controla por completo los movimientos de tus manos

Las expresiones corporales pueden delatarte rápidamente si estás mintiendo y, en este sentido, el uso de las manos de manera exagerada es algo que debes evitar. Evita a toda costa tocarte la cara, orejas o cuello. Generalmente las personas que relatan un suceso de real, no presentan estos gestos.

4. Trata de no desviar tu mirada directamente hacia abajo

Siguiendo con el lenguaje corporal, la mirada es otro elemento que delata a las personas cuando mienten. Mirar hacia abajo y hacia el lado izquierdo son señales de estar diciendo una mentira.

5. Usa la famosa frase "no se mentir"

A lo largo de la conversación o “gran mentira”, actúa: miente en una pequeñez o juega un poco con alguien. Pero hazlo muy poco convincente. De esta forma, la persona a la que quieres engañar pensará que eres malo mintiendo y cuando realmente le mientas no sospechará.

6. Admite pequeñas mentiras para cubrir la verdadera

Si crees que alguien sospecha que mientes, admite algo pequeño o falso. Así creerán que solo eso era mentira.

7. Ante la desesperación: desespérate

Si ves que toda la estrategia está teniendo malos resultados, siempre queda la opción de hacerte el ofendido. Puedes actuar sutilmente o hacer fuertes réplicas, pero al calmarte, trata de cooperar lo más posible para demostrar tu inocencia.

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