[Opinión] "La nueva Constitución"

17 Octubre 2015

Lee la columna del Coordinador Regional del recién fundado partido Revolución Democrática, Jaime Sáez. 

Jaime Saez >
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La Presidenta de la República ha anunciado el tan esperado cronograma del proceso constituyente que conduzca a una nueva constitución para Chile.

Se desarrollará una campaña de educación cívica hasta marzo del próximo año, posteriormente, a nivel comunal, provincial y regional se convocará a diálogos ciudadanos donde se sienten las bases de una nueva constitución. A fines de 2016 se enviará al parlamento una reforma a la actual Constitución para que el Congreso actual mandate al próximo (el que asume en marzo de 2018) a definir el mecanismo por el cual se creará la nueva Carta Magna.

 Para quienes hemos venido luchando desde hace ya varios años por instalar el debate sobre la necesidad de establecer un nuevo pacto constitucional defendiendo la importancia de que el proceso se realice con la participación amplia y vinculante del pueblo mediante una asamblea constituyente, el anuncio presidencial es un hito que nos obliga a salir todavía con más fuerza a disputar el sentido común que invite a soñar un país para todos y todas.

 La Presidenta ha reconocido que el proceso constituyente partió hace ya mucho tiempo valorando la movilización social que ha posibilitado que este tema se transforme, como corresponde, en algo prioritario para la construcción de una patria más grande e inclusiva, esto no se trata del “marxismo internacional” tratando de imponer una conspiración, al contrario, es en esencia una discusión republicana.

 ¿Significa esto que los distintos sectores políticos deben renunciar a tratar de posicionar sus principios ideológicos en la nueva constitución? - Definitivamente no. La asamblea constituyente será un espacio de deliberación donde las distintas visiones políticas y sociales tendrán espacio para plantear civilizadamente sus visiones de país, al final la nueva Carta Fundamental será fruto de la discusión madura de una sociedad que se mira de frente, reconoce su historia y que se atreve a definir las reglas básicas para un futuro en común.

 Durante este periodo los sectores conservadores y defensores del statu quo no trepidarán en atemorizar, amedrentar y mentir a la opinión pública. Usted leerá y oirá todo tipo de declaraciones que presagiarán el caos. Nada más alejado de la realidad, Chile es un país serio y maduro que está preparado para dotarse de una nueva institucionalidad.

 Como dijo alguna vez el filósofo italiano Antonio Gramsci:

“Instrúyanse, porque necesitaremos de toda nuestra inteligencia;

Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo;

Organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza"

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